Descubre cómo se usa un parquímetro

En casi todas las ciudades, hay zonas en las que el aparcamiento público en la calle es totalmente gratis y otras en las que es necesario pagar una cantidad dependiendo de las horas que se vaya a dejar el coche.

Como es imposible tener a un agente de tráfico cobrando por el aparcamiento, se instala un dispositivo electromecánico que recoge el dinero de los usuarios entregando diferentes justificantes que hacen posible estacionar en el lugar de aparcamiento sin recibir ninguna sanción.

RESUMEN:

Un parquímetro

Dónde se instalan los parquímetros

Hay que tener claro que este es un servicio que dirige completamente el ayuntamiento de la ciudad en la que se quiere aparcar, por lo que sus características pueden variar enormemente entre un lugar y otro.

Normalmente, las zonas con aparcamiento regulado, que son en las que se cobra a través de este sistema, están pintadas de un color distintivo. Este puede variar en cada una de las ciudades, por lo que conviene tener presente las normas de la localidad a la que se acude si se pretende usar el servicio de aparcamiento.

No obstante, los parquímetros suelen instalarse en las zonas de mayor afluencia de vehículos. Con ello se consigue en parte regular algo el aparcamiento y evitar que haya usuarios que dejen su coche demasiado tiempo en la vía pública privando al resto de usuarios de poder hacer uso de este servicio.

Con todo, lo importante es tener claro lo que dijimos antes: cada ciudad regula este servicio de una forma diferente, siendo importante saber el color y la regulación de los parquímetros que exista en cada ciudad.

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Cómo usar un parquímetro

Aunque los detalles puedan variar entre un lugar y otro, lo normal es que el uso de este tipo de dispositivos sea bastante común en todas las ciudades. Lo primero que hay que tener en cuenta es que se debe aparcar antes de entrar en contacto con el parquímetro.

Una vez encontrado un lugar de estacionamiento, habrá que comprobar si este es uno de los que se encuentra regulado, como hemos descrito antes. En caso afirmativo, hay que buscar el primer parquímetro que haya más cerca y proceder a pagarlo.

Normalmente, estos dispositivos dan a elegir varias franjas horarias. Tienes que elegir aquella que sea la que más se ajuste a tus necesidades, ya que el ticket que obtengas caducará en el momento en el que se señale su hora de expiración.

Por eso, a veces es buena idea pagar el máximo en estos dispositivos a fin de evitar que cualquier imprevisto haga que se esté en regla con el pago.

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Problemas por no pagar en un parquímetro

En cuanto al pago, las zonas de aparcamiento regulado se gestionan a través de los parquímetros. Ahora bien, esto no significa que no haya agentes físicos controlando el estado de los coches que se encuentran en las zonas restringidas.

Estos agentes pasan cada cierto tiempo comprobando si los tickets están en regla. En caso de no estarlo, aplicarán una sanción económica que el usuario del coche tendrá que abonar. Por cierto, en la mayoría de los casos, el abono de la sanción se llevará a cabo también a través del parquímetro.