Descubre cómo se protege el coche del sol

El sol puede llegar a generar una buena cantidad de problemas a los usuarios que no se percatan de la necesidad de aislar su coche privado de este aspecto meteorológico. Esto es especialmente fundamental en verano, ya que es cuando el sol puede llegar a crear más problemas tanto en el interior como en el exterior del vehículo.

Conseguir la protección necesaria es más sencillo de lo que pueda parecer, aunque no hay que olvidarse de algunos consejos que son los que harán posible que esta tarea sea tan cómoda como sencilla.

RESUMEN:

• El calor y su acción en el interior del coche
• El sol y el exterior del coche
• Cómo aislar el coche del sol

El calor y su acción en el interior del coche

Cuando el sol está incidiendo de forma directa sobre un vehículo que está estacionado y que, además, está completamente cerrado, las temperaturas del interior pueden ser realmente altas. Los componentes plásticos del coche suelen estar preparados para resistirlas, aunque el paso del tiempo y de esta exposición sí que puede terminar generando problemas.

Los plásticos del interior pueden ir perdiendo consistencia y color. Esta decoloración no tendrá solución a no ser que se quiera sustituir la pieza que se ve afectada por completo, algo que no suele ser una opción demasiado económica.

Asimismo, también hay que pensar en aspectos relacionados con la comodidad del usuario. Un coche que alcance temperaturas altas será incómodo cuando se llegue a recogerlo. Tanto el calor como la temperatura, alcanzarán elementos que hay que manipular obligadamente como el volante o la palanca de cambios.

Esta combinación de factores es suficiente para convencer a cualquier conductor de la necesidad que existe de proteger un coche del sol, algo que puede conseguirse de forma realmente sencilla.

El sol y el exterior del coche

Pero no es solo el interior del vehículo el que va a sufrir las inclemencias del tiempo. El exterior también puede llevarse algo de daño, especialmente si la exposición se produce durante demasiado tiempo de forma continuada.

En casos como aparcar por un par de horas no hay ningún problema, pero si un coche va a estar durante días al sol, lo mejor es tomar algunas precauciones. El daño en el exterior va especialmente relacionado con el deterioro de la pintura.

Es verdad que los modelos cada vez traen mejores tratamientos contra el sol, pero estos no van a terminar evitando todos los daños que el calor puede generar en la carrocería. Por ello, lo mejor es cubrir el coche al completo con una de las muchas fundas que se venden para tal fin y que evitará que el sol incida directamente sobre la pintura.

Cómo aislar el coche del sol

Dejando de lado las fundas para el exterior del vehículo, que son las que darían una protección más integral al adaptarse a toda la superficie del coche, lo cierto es que hay complementos muy económicos y prácticos para evitar que el sol cause molestias.

Los clásicos parasoles son aquí la norma. Estos se pueden colocar tanto en la luna delantera como en las laterales consiguiendo que el interior del vehículo no reciba los rayos del sol directamente.