¿Cómo se carga una furgoneta?

Las furgonetas son vehículos que normalmente se presentan como versiones de turismos, especialmente aquellas que no superan los 5 metros de largo, diseñados para realizar el transporte de mercancías de pequeño volumen dentro de las ciudades.

Pese a que su uso es mayoritariamente profesional, el transporte de la carga en ellas debe acogerse a las normas de tráfico impuestas para estos vehículos, normas que en muchas ocasiones son las mismas que imperan para los turismos.

Resumen:

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Consejo preliminares

A lo primero que vamos a atender es a aquella carga que va dentro del cajón de la furgoneta y que, por lo tanto, no representa mayores riesgos para el conductor o para los que comparten la vía con la furgoneta que vaya cargada.

Aunque los cajones de la mayoría de las furgonetas son espacios en bruto que no están organizados, la carga sí que debe estar dispuesta de una forma lógica. Esto no es algo impuesto por las autoridades ni es sancionable, pero es importante para evitar situaciones de riesgo durante la conducción.

Así, por ejemplo, la carga se debe repartir siempre de forma horizontal y no vertical. De lo contrario, se corre el riesgo de que esta se desplace como consecuencia de la misma marcha del vehículo, algo que puede suponer bastantes riesgos para la misma integridad de la carga y para los ocupantes de la furgoneta.

Es más, si la carga que se transporta está formada por pequeñas piezas móviles, es aconsejable sujetarla y cubrirla con una malla o una red para impedir que los elementos más pequeños puedan salir disparados.

Un furgón de carga.

La masa máxima autorizada

Un segundo aspecto que hay que tener en cuenta en las furgonetas y en cualquier otro vehículo es el de la masa máxima autorizada. Todos los vehículos, aunque sean modelos profesionales destinados al transporte de mercancías, cuentan con limitaciones en este sentido que deben ser respetadas.

De ahí que lo primero que deba hacer el conductor sea consultar la MMA de su furgoneta, algo que viene señalado en los papeles técnicos del vehículo, y respetarla en todo momento. En caso contrario, el conductor quedará expuesto a una sanción.

Es más, la sanción no es lo único a lo que se expone un conductor que supere la MMA de su furgoneta. Sobrepasar el límite de esta puede hacer que los vehículos pierdan fácilmente el control en maniobras complicadas como un frenado de emergencia o una curva cerrada, por lo que conviene prestar mucha atención a este detalle.

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La carga que sobresale

En algunos casos, los conductores de furgonetas se ven obligados a transportar cargas que por su naturaleza indivisible y sus dimensiones pueden sobresalir de la planta misma del vehículo. En estos casos, la DGT impone una serie de normas que no deben ignorarse.

En este sentido, hay que diferenciar entre las furgonetas de más de cinco metros de largo y las que no llegan a superar estas dimensiones. En este último caso, en furgonetas de menos de 5 metros, la carga podrá sobresalir un tercio de la longitud total del vehículo tanto por la zona trasera como por la delantera e ir siempre bien sujeta.

Si la furgoneta es mayor de cinco metros, la carga puede salir dos metros por la zona delantera y tres por la trasera. Es imposible superar estos límites y en todos los casos habrá que señalizar debidamente la carga trasera y la delantera de la forma que la DGT señala como obligatoria.