El transporte de mercancías peligrosas

Transportar objetos que no impliquen un riesgo para la integridad de las personas o de la naturaleza es relativamente sencillo, aunque siempre hay que contar con las disposiciones que la DGT tenga preparadas para cada caso.

Sin embargo, el transporte en vehículos de mercancías peligrosas es mucho más complejo. El motivo es que aquí entran en juego sustancias potencialmente peligrosas para la salud y la integridad de los seres vivos, por lo que son muchos los requisitos que hay que cumplir para poder mover este tipo de mercancía por las carreteras españolas.

Resumen:

Panel de transporte de mercancías peligrosas.

Qué son las mercancías peligrosas

Hay que tener presente que son muchas las ocasiones en las que hay conductores que cometen una infracción por no saber que el tipo de mercancía que llevan está considerado como peligroso. De ahí que sea necesario establecer cuáles son estas sustancias, ya que algunas son de uso cotidiano en muchos sectores de nuestra vida diaria.

De forma general y según la norma ADR de la Unión Europea, las sustancias peligrosas se agrupan en torno a nueve categorías diferentes. Explosivos, gases, líquidos inflamables, sustancias inflamables, materias radioactivas o materias corrosivas son las principales.

Son casi nulas las probabilidades de que un conductor llegue a llevar en el vehículo sustancias radioactivas, pero no es lo mismo en el caso de los gases, ya que aquí podrían entrar en juego objetos tan cotidianos como las bombonas de gas que se utilizan para alimentar sistemas de calefacción o de cocina.

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Permiso ADR

Aquí vamos a centrarnos en aquellos profesionales que se dedican a transportar mercancías peligrosas con su vehículo de forma cotidiana, ya que es el caso que mayor desarrollo e impacto tiene. Al margen de la licencia de conducir pertinente, cualquier vehículo que vaya a transportar mercancías peligrosas necesitará una licencia administrativa especial.

Esta recibe el nombre de ADR, el mismo que la norma europea que regula este tipo de mercancías y su transporte. La licencia ADR se obtiene después de acreditar que como conductor cuentas con conocimientos y habilidades adaptados a la manipulación del tipo de mercancía que vayas a transportar.

Por ello, existe una licencia ADR estándar que se puede ampliar en función de la mercancía que lleves y del nivel de peligrosidad que tengan y las habilidades que sean necesarias para manipularla. Obtener la licencia pasa por hacer un curso en un centro homologado al respecto y por la superación de un examen que se realiza en las dependencias de la DGT.

Un aspecto que no hay que olvidar de esta licencia, que tiene 5 años de validez, es que permiten la circulación con mercancías peligrosas por todos los países que hayan firmado en acuerdo ADR, lo que supone casi toda Europa sin muchas excepciones.