Las marchas en los coches
Tanto si hablamos de vehículos automáticos como de cambios manuales, las marchas son siempre fundamentales para que un vehículo se mueva de forma correcta, y para que dé en todo momento el rendimiento que se necesite.
Eso sí, las marchas son más importantes en los coches manuales. En ellos, el conductor debe decidir cuándo cambiar de marcha para sacar todo el partido a la mecánica del motor.
Vamos a ver a fondo todos los detalles de las marchas de los coches.
Resumen:
- ¿Qué son las marchas de los coches?
- ¿Cuántas marchas hay en los coches?
- La importancia de cambiar de marchas durante la conducción
¿Qué son las marchas de los coches?
Podemos entender las marchas como diferentes posiciones de la unidad motriz, es decir, del motor. La función de las marchas es que el vehículo desarrolle comportamientos diferentes en cuanto a potencia y velocidad.
Las distintas marchas son un elemento imprescindible a la hora de conducir, ya que buena parte del comportamiento del vehículo en la carretera depende de ellas.
El conductor debe conocer y determinar cuál es la mejor marcha en cada momento, y este conocimiento lo suele dar la experiencia en la conducción. Eso sí, también se puede saber cuándo llega el momento de cambiar una marcha con solo fijarse en las revoluciones del motor:
- Si éstas son altas, habrá que apostar por una marcha superior.
- Si son bajas y el coche pierde potencia, el conductor deberá bajar la marcha que esté usando.
¿Cuántas marchas hay en los coches?
El número de marchas depende del modelo que se conduzca, ya que no todos tienen el mismo número. Aquí dejamos a un lado los modelos automáticos, ya que estos funcionan de forma diferente a los manuales.
Lo normal es que un vehículo cuente con 5 o 6 marchas, una para la marcha atrás extra y una posición neutra llamada normalmente punto muerto, que es la que se mantiene cuando el coche está detenido por completo.
Esas 5 o 6 marchas que hemos citado antes se pueden dividir en dos grandes grupos:
- La primera, segunda y tercera son las llamadas marchas cortas, que ofrecen una enorme potencia, pero muy poca velocidad. Su uso es muy común en ciudad y en vías en las que la velocidad tiene que ser baja. También son las marchas que hay que elegir en el caso de tener que afrontar una pendiente pronunciada.
- Luego tenemos la cuarta, la quinta y la sexta. Éstas son marchas largas que dan muy poca potencia al vehículo, pero que permiten alcanzar altas velocidades. Son las marchas que hay que elegir a la hora de conducir por autovías y autopistas, ya que sin ellas no se pueden alcanzar las velocidades que estas vías imponen para la conducción.
La importancia de cambiar de marchas durante la conducción
Además de el objetivo de conseguir que un vehículo se comporte de una forma determinada, cambiar de marchas es también importante por otra serie de motivos.
- El primero de todos es cuidar la mecánica del coche. Mantener las revoluciones demasiado altas sin necesidad puede generar averías a largo plazo.
- Además, el consumo también está relacionado con las marchas. Las cortas emplean mucho combustible para conseguir potencia, por lo que conviene reducir las revoluciones en cuanto se pueda para conseguir un mejor comportamiento en lo que a eficiencia se refiere, más aún si se conduce por vías rápidas.
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