¿Para qué poner una funda al volante?

Las fundas para el volante son de los accesorios más comunes que se pueden encontrar en las tiendas especializadas para vehículos. Sin embargo, no todos los conductores saben a ciencia cierta cuáles son las ventajas de su uso.

Es más, hay muchos conductores que tampoco tienen claro cómo se tiene que poner este complemento ni cómo elegirlo bien. Todo esto es lo que vamos a ver a continuación para que no queden dudas sobre cómo poner una funda al volante.

Índice de contenidos:

• Funda del volante, principales ventajas
• ¿Cómo poner una funda al volante?

Funda del volante, principales ventajas

Lo primero que hay que tener claro es que la funda del volante tiene varias ventajas.

En muchos casos, se suele recurrir a la funda cuando se advierte cierto deterioro en la superficie del volante. Este daño no solo se convierte en algo antiestético, también provoca que la superficie del volante sea áspera, y esto puede hacer la conducción una tarea muy incómoda. Precisamente, evitar el deterioro del volante es una de las grandes ventajas de la funda. De esta forma, no hay que esperar a que el problema aparezca, sino que nos podemos adelantar a él. Esto es especialmente importante en vehículos que se vayan a vender en algún momento. Los coches con un volante estropeado dan una mala sensación de cara a los compradores, por lo que la funda puede ayudarnos a evitar el problema.

Otra de las ventajas de poner una funda al volante es conseguir que la conducción sea más cómoda. No todos los fabricantes aciertan con la ergonomía del volante, por lo que puede suceder que nos encontremos con un coche que sea incómodo de conducir para nuestros gustos. Aquí la funda se puede convertir en una gran ayuda, ya que todas están diseñadas para ofrecer una máxima adherencia y amortiguación en las manos, lo que se traduce en un excelente confort para conducir.

Por último, con relación a lo anterior, la funda también evita la excesiva sudoración de las manos durante la conducción. Ésta es una situación común sobre todo para los conductores profesionales y los que están habituados a viajes largos. El sudor en las manos tras varias horas conduciendo puede ser molesto, y las fundas son capaces de prevenir su aparición, una gran ventaja que tener en cuenta.

¿Cómo poner una funda al volante?

La tarea de poner la funda al volante depende en buena medida del tipo de ajuste que se elija. Existen dos opciones mayoritarias en el mercado:

La primera es la de las fundas elásticas. Para colocarlas bien solo hay que estirarlas siguiendo el contorno del volante y terminan ajustándose por sí mismas.

• Lo bueno de estos modelos es que se adaptan perfectamente a la forma de diferentes volantes, ya que sus tejidos son completamente elásticos para conseguir un ajuste óptimo.
• Ahora bien, suelen ser fundas para volante bastante finas que terminan por desgastarse rápidamente.

Por otro lado, las fundas customizadas para cada modelo están pensadas para ajustarse a un volante en concreto con una forma y unas medidas especiales. Su ajuste se lleva a cabo de forma sencilla sobre el volante, ya que estas fundas tienen exactamente las dimensiones adecuadas para adaptarse a él.

• Su punto a favor es que su ajuste es perfecto y sus materiales más duraderos y confortables que los de las fundas elásticas.
• Sin embargo, hay que tener cuidado a la hora de elegirlas, es necesario hacerlo adecuadamente para no equivocarse en el modelo del coche.