Aprender a conducir en España

Aprender a conducir puede parecer difícil y muy técnico, pero con una buena instrucción y siguiendo las normas, se puede hacer con facilidad. Eso no quiere decir que sea algo que haya que tomarse a la ligera. Hay que tener muy en cuenta las normas de circulación y los pasos que hay seguir para conducir un coche adecuadamente.

Lo más importante que hay que saber antes de empezar las primeras clases de conducir, es que una persona al volante siempre debe: observar su entorno, vehículo y capacidades, analizarlos y anticiparse. Siguiendo esta regla, aprendiendo la teoría y practicando con constancia, te podrás sacar el carnet de conducir cuando estés listo.

En este artículo analizamos cómo aprender a conducir.

Resumen:

• ¿Cómo funciona la conducción?
• Situaciones de riesgo
• ¿Cómo se aprende a conducir con seguridad?

¿Cómo funciona la conducción?

Desde sus primeras clases teóricas, los aspirantes que deseen aprender a conducir deben esforzarse por asimilar los fundamentos de la conducción lo mejor posible. Aunque pueden experimentar dificultades durante las primeras horas de formación, los estudiantes progresarán lo suficientemente rápido como para poder adquirir el manejo básico y combinado de los mandos del vehículo y ajustar su ritmo como los conductores experimentados.

Todos los estudiantes de carnet deben empezar por aprender en clases teóricas. Tras ello, empezarán a aprender a manejar el vehículo y circular por las vías públicas.

Explicamos los procedimientos esenciales al salir a carretera.

Observar el entorno

La observación del entorno se hace desde el vehículo y requiere cierta técnica y experiencia. Aprender a asegurar una buena visibilidad es esencial, ya que es la base en la que el usuario se fija para realizar sus acciones y maniobras. Es posible distinguir dos niveles de visión, cada uno de los cuales cubre un campo más o menos amplio:

• Campo de visión periférico: es el campo de visión más amplio (180° cuando el vehículo está parado), permite al conductor capturar y localizar los movimientos alrededor del vehículo. Una vez que se ha detectado una información o un obstáculo, es este campo el que enviará el mensaje al cerebro para que la visión pueda centrarse en el elemento perturbador.
• Campo de visión central: este es el campo de visión más enfocado. Es muy útil para identificar pistas y luego adaptar el comportamiento al volante.

Observar el vehículo

Para poder conducir con seguridad, deberás observar el vehículo, que ha de estar en buen estado, incluyendo los neumáticos, los sistemas interiores de funcionamiento, el cuadro de mandos y la regulación de sus elementos, como los espejos retrovisores. Así mismo, se debe siempre llevar la documentación obligatoria, los distintivos, y las placas en buen estado.

Observar el estado del conductor

El estado del conductor es de suma importancia, pues tiene que encontrase con las capacidades necesarias para poder conducir. Eso quiere decir que tiene que estar descansado, alerta y en buen estado psicofísico, sin haber tomado drogas ni ingerido alcohol.

Analizar la situación e identificar peligros

En todo momento el piloto debe estar lúcido y concentrado para poder analizar la situación e identificar eficazmente los posibles peligros. El reto de este análisis es también poder caracterizar y clasificar estos riesgos según su peligrosidad e inminencia. Se debe dar una respuesta a cada una de las situaciones de riesgo que puedan surgir tan pronto como el conductor esté a punto de subir al coche.

Para ello, la persona conduciendo el coche puede hacerse preguntas bastante simples que le permitirán anticiparse a sus maniobras con facilidad:

• ¿Parece que el vehículo/peatón está decidido a cruzar?
• ¿Tiene el usuario prioridad?
• ¿Estoy respetando los límites de velocidad?
• ¿Se adapta mi conducción a la situación?

Anticiparse y reaccionar

Si los dos primeros pasos (observación y análisis) se han llevado a cabo correctamente, anticiparse y reaccionar no debería ser difícil. Se puede actuar de tres maneras:

1. Puede cambiar su trayectoria (generalmente una maniobra bastante limitada en caso de "sorpresa").
2. Puede modificar su velocidad (para respetar las distancias de seguridad y anticiparse a situaciones de riesgo).
3. Puede advertir a otros usuarios de la carretera (usando las luces de advertencia y la bocina de su vehículo).

Situaciones de riesgo

Durante la conducción por las vías públicas, haremos frente a ciertas situaciones de riesgo, entre las que destacamos:

Intersecciones

Son los puntos de cruce de carreteras donde es probable que se encuentren muchos vehículos. Por lo tanto, siempre se debe tener cuidado y observar a los demás usuarios de la vía, pero también debes asegurarte de que puedes ser visto en las intersecciones.

Cambios de dirección

Cuando hace un cambio en la trayectoria de su vehículo, el usuario debe asegurarse de que el tráfico (delantero y trasero) le permita cambiar de rumbo sin ser un peligro para él mismo y para los demás usuarios. Al mismo tiempo tiene que prestar atención a los usuarios en el carril bici. En caso de impacto, los ciclistas no suelen estar suficientemente protegidos y pueden sufrir graves consecuencias.

Adelantamiento

Antes de sobrepasar a otro vehículo, el usuario debe asegurarse siempre de que tiene una buena visibilidad hacia delante y que no hay otro usuario adelantándole.

¿Cómo se aprende a conducir con seguridad?

La comunicación entre usuarios de la vía y manejar las distancias son las claves para prevenir riesgos y alejarse de los peligros de la vía, aunque obviamente hay otros: el respeto también es esencial y puede facilitar la vida de todos los usuarios. Otros aspectos de la conducción tendrán de igual modo un impacto directo en la seguridad del conductor y los pasajeros, como la carga del vehículo.

¿Cuáles son los mejores elementos para comunicarse en la vía?

Un estudiante tiene que aprender las diferentes maneras de comunicarse desde su coche con el resto de usuarios de la vía:

• Los intermitentes: se usan en cualquier cambio de dirección, carril o cuando se adelanta o se hace una parada.
• El claxon o bocina: su uso está prohibido en núcleo urbano, excepto en caso de peligro inminente. Cuando un automovilista usa su bocina, la señal debe ser breve y justificada (peligro, prevención, etc.).
• Las luces de freno: en caso de desaceleración, se pueden usar las luces de freno para advertir a otros usuarios de la carretera. Por la noche, debe usar las luces de advertencia haciendo una llamada a los faros.
• Luces de emergencia: se usan para advertir a los usuarios de una situación anormal o peligrosa (vehículo que viaja a muy baja velocidad, desaceleración repentina o inesperada, en caso de avería).

Distancia de seguridad

Es muy importante mantener las distancias de seguridad al conducir.

La distancia entre vehículos debe ser aquella que les distancie en al menos 2 segundos en suelo seco y, más de 2 segundos en condiciones de mal tiempo. Al conducir, la mejor manera de calcular este intervalo es tomar un marcador de carretera y luego contar 2 segundos (diciendo 1101, 1102…).

En las vías con lluvia, estas distancias se incrementan: alrededor de 1,5 veces más que en los caminos secos.

La distancia de frenado

La distancia de frenado depende de:

1. El tiempo de reacción de la persona que conduce (entre 1/2 y 1 segundo).
2. La velocidad del vehículo.
3. Adherencia (carretera seca o mojada y estado de los neumáticos).