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Detención
A la hora de conducir, hay situaciones en las que el vehículo estará detenido y no en marcha. Sin embargo, aquí se produce una gran confusión por parte de muchos conductores, ya que hay que tener claro que no es lo mismo la detención que otras cosas parecidas como una parada o un estacionamiento.
Hay que comprender a la perfección estos conceptos, puesto que es necesario tenerlos claros para evitar posibles malentendidos que puedan convertirse en sanciones por parte de las autoridades.
Índice de contenidos:
¿Qué es una detención?
La detención es ese momento en el que detenemos el vehículo por motivos ajenos a la voluntad personal. Es decir, el coche o la moto se detienen por condiciones especiales de la circulación o por cumplir con las normas de tráfico que haya vigentes en un punto determinado de la calzada.
De esta forma, podemos hablar de detención cuando se para el coche ante un semáforo en rojo o ante una señal de stop. También cuando es un guardia de tráfico el que nos señala que debemos detener la marcha por cualquier circunstancia.
Asimismo, hablaremos también de detención en casos como un atasco o en aquellos en los que la circulación nos obligue a estar detenidos durante un buen rato por cualquier motivo. Teniendo todo esto en cuenta, es fácil ver lo que decíamos al principio: la detención no tiene nada que ver con la voluntad del conductor por detener el vehículo.
Claves de la detención
La primera de las claves es la que hemos visto antes: la interrupción de la marcha se produce por aspectos ajenos al conductor del vehículo. Pero hay más detalles que son importantes cuando se trata de una detención.
Por ejemplo, en estos casos el tiempo de parada estará determinado por las condiciones exteriores. Habrá que esperar a que el semáforo se ponga en verde o a que el atasco se disipe para poder continuar con el camino de forma habitual.
También es importante tener en cuenta que no se debe parar el motor en estos casos y que no está permitido desabrochar el cinturón de seguridad y otros elementos que sean de uso obligatorio durante la marcha.
Dadas sus condiciones, no hay un espacio específico en el que haya que realizar la detención, ya que las condiciones que hemos visto antes pueden suceder en cualquier punto de la carretera.
Diferencias con la parada y el estacionamiento
La parada y el estacionamiento son dos maniobras que el conductor realiza por su propia voluntad y no por las condiciones del tráfico que lo rodean. Ahí es donde se encuentra la principal diferencia entre la detención y el resto de conceptos que estamos viendo.
Además, no se puede perder de vista que hay otros aspectos que también son diferentes. Por ejemplo, en el estacionamiento hay que abandonar el coche y detener el motor para que la acción pueda ser entendida como tal, algo que no sucede de ninguna forma en el caso de la detención.