¿Qué vehículos pueden remolcar un coche?

En términos generales, los únicos vehículos que tienen permiso para remolcar un coche en la vía pública son aquellos que están especialmente creados para este fin. Es decir, las grúas que asisten en carretera a vehículos que han podido tener un accidente, una avería o cualquier otra situación que ha obligado a su inmovilización como pueden ser diferentes infracciones de tráfico.

Sin embargo, hay excepciones a esta norma para situaciones especiales que siempre se deben tener en cuenta en carretera para poder actuar de forma correcta evitando multas y otras sanciones por parte de las autoridades.

Resumen :

• El Reglamento General de Vehículos
• Excepciones en las que sí se puede remolcar un vehículo

El Reglamento General de Vehículos

El reglamento al que hacemos mención en el título de este apartado es el que se encarga de aclarar si los vehículos pueden o no remolcar un coche. De entrada, el texto lo deja bastante claro prohibiendo de forma expresa que cualquier vehículo remolque a otro.

Es decir, ni siquiera en caso de necesidad un coche podrá remolcar a otro por ningún motivo, ya que los vehículos no están preparados para llevar a cabo esta acción. Es más, un coche que remolque a otro podría poner en riesgo la integridad del resto de usuarios de una vía, ya que el control del conjunto que formarían sería sumamente complicado por no contar con los sistemas adecuados.

En caso de necesitar que se remolque un vehículo, habrá que acudir a los servicios especializados de una grúa. Estos vehículos sí que cuentan con los sistemas de agarre adecuados para que el coche remolcado no se convierta en un peligro para el resto de conductores.

Hay que tener clara una cosa: si las autoridades detectan a un vehículo remolcando a otro, la acción se verá sujeta a una sanción y a la posible inmovilización de los dos vehículos implicados en la maniobra. Sin embargo, hay excepciones a todo lo que acabamos de decir.

Excepciones en las que sí se puede remolcar un vehículo

El propio texto que citamos antes cuenta con una clara excepción. Según este, se podrá remolcar en caso de que el vehículo en cuestión se encuentre accidentado o averiado y no pueda ser arrastrado por ningún vehículo diseñado específicamente para llevar a cabo esta tarea.

Es decir, siempre que se pueda justificar que un vehículo no puede proseguir la marcha ni moverse por sí mismo y se demuestre que la grúa no puede llegar al lugar en el que este se encuentra, las autoridades permitirán que un vehículo remolque a otro.

Hay que tener en cuenta que habrá que justificar ambos motivos de forma clara para que las autoridades no consideren que se está cometiendo una infracción, por lo que conviene tenerlo todo lo más claro posible siempre que se vaya a llevar a cabo este tipo de maniobra. 

Esto se podrá demostrar tanto con un informe del estado mecánico del vehículo como con una llamada a la empresa de remolcado que demuestre que es imposible acceder al lugar en el que se encuentra el vehículo que necesita asistencia.

Todavía hay cosas a tener en cuenta. La primera es que el arrastre del vehículo solo se debe hacer hasta el punto más cercano en el que la grúa pueda hacerse cargo del coche. El segundo es que bajo ningún concepto se puede remolcar a otro vehículo en autopista o autovía. Estas dos normas no tienen ninguna excepción, por lo que es importante tenerlas siempre presentes antes de llevar a cabo el remolcado de un vehículo por necesidad.