¿Qué es la baja temporal de vehículo?

Hay ocasiones en las que se sabe que no se va a usar un vehículo durante un lapso de tiempo determinado, aunque no se quiera quitar de la circulación de forma permanente porque hay perspectivas de volver a usarlo.

Para estos casos existe la baja temporal. Con ella, conseguimos que el vehículo entre en estado de baja, con todos los beneficios que ello puede reportar en un momento determinado, pero sin que llegue a estarlo completamente.

RESUMEN :

 Coche aparcado en una propiedad privada

¿Por qué usar la baja temporal?

En muchas situaciones, un conductor sabe que no va a usar su vehículo durante un tiempo determinado. Seguir con un coche o una moto dado de alta durante este periodo puede ser una fuente de gastos, ya que habrá que pagar el seguro y los impuestos correspondientes.

Por ello, son muchas las ocasiones en las que lo mejor es dar de baja el coche. Una baja definitiva es complicada de revertir, así que la DGT ha creado una figura para todos los usuarios que quieren dar de baja su vehículo, pero que saben que van a volver a darlo de alta en un tiempo.

Esta es la baja temporal. Cuenta con numerosas ventajas en comparación con la definitiva si existe la posibilidad de volver a utilizar el vehículo, ya que es mucho más fácil de revertir y no genera tantos trámites.

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¿Cómo dar de baja temporalmente un vehículo?

El trámite es sencillo. Se puede hacer de forma telemática a través del portal de la DGT o presencialmente en cualquiera de las delegaciones de la jefatura provincial de tráfico. En cualquier caso, es un trámite que se completa en minutos, ya que no tiene ninguna complejidad.

Lo único que hay que aportar son los datos del vehículo en cuestión, así como los que demuestran que quien tramita la baja temporal es el dueño legítimo del mismo. A esto hay que sumar el pago de la tasa 4.1 de tráfico por baja temporal de vehículo, que cuesta 8,50€.

Con ambos pasos dados, la solicitud completada y la tasa pagada, se puede cerrar el proceso sin el menor problema y en muy poco tiempo.

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Algunos aspectos importantes

Es fundamental tener en cuenta varios detalles a la hora de tramitar una baja temporal. Para empezar, el plazo por el que se concede esta es de un año. Llegado este tiempo, el propietario deberá decidir si el coche vuelve a darse de alta, si renueva la baja temporal realizando el trámite de nuevo o si decide pasar a la baja definitiva.

La ventaja de las bajas temporales es que se pueden renovar sin límite y también se pueden revocar en cualquier momento, por lo que los usuarios cuentan con un completo dominio de la gestión.

Si bien es cierto que un coche de baja temporal no tiene que pagar ni seguro ni impuestos, hay que recordar que cualquier vehículo que esté estacionado en la vía pública debe contar al menos con el seguro. Con esto se hace patente que un coche de baja temporal tendrá que estar en una propiedad privada y no en la vía pública, ya que ambas situaciones son incompatibles.