¿Qué es un carril?

Todas las vías presentan zonas diferentes, destinadas a mantener la organización del tráfico dentro de lo posible. Por esto existen líneas continuas o discontinuas que separan los diferentes carriles de una vía.

¿Qué es un carril? Un carril es la zona comprendida entre dos de las líneas a las que hemos hecho referencia.

Por un mismo carril circula una fila de coches, dentro de los límites del mismo. Este tipo de circulación permite mantener una mejor organización en todos los niveles.

Resumen:

Partes de una vía

¿Cómo identificar un carril?

Es muy fácil que un conductor novel identifique rápidamente un carril, y es que es el primer paso para desarrollar una conducción segura y una circulación eficiente, pues es la zona por la que se debe circular sin ocupar los restantes, si es que éstos existen.

Un carril se encuentra normalmente delimitado por líneas visibles. Estas líneas pueden ser continuas o discontinuas. La línea es continua siempre en los bordes de la vía con los arcenes o con el fin de la calzada, porque se trata de un borde que no se debe rebasar salvo en condiciones muy especiales.

En cuanto a la separación con línea discontinua, ésta hace referencia a la existencia de diferentes carriles y a la posibilidad de cambiar entre uno y otro. Los motivos para hacerlo pueden ir desde la necesidad de adelantar a un vehículo que circula a menor velocidad hasta la preferencia por otro carril que lleva a otra dirección.

Dicho todo esto, para identificar los diferentes carriles en una carretera desde el vehículo basta con seguir las líneas pintadas en la calzada, ya sean estas continuas o discontinuas, y sin importar el color, aunque serán blancas en la mayoría de los casos.

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Carriles con normas específicas

Generalmente las normas de circulación por un carril concreto son exactamente las mismas que hay estipuladas para la vía en general. Es decir, por ejemplo, en los diferentes carriles de una autovía se podrá circular a 120 km/h, ya que ese es el límite de velocidad.

No obstante, dentro de una vía puede haber carriles especiales con normas concretas, que siempre están señalizadas correctamente.

  • Si tomamos el ejemplo de la autovía que citamos antes, hay muchos puntos de este tipo de calzada en la que se reserva el carril derecho para vehículos lentos. En estos casos, al resto de carriles se les sube la velocidad mínima permitida, normalmente a 70 u 80 km/hora para que nadie que conduzca más lento que eso pueda retrasar al resto de usuarios.
  • Los de aceleración y desaceleración también son diferentes en cierto modo, puesto que tienen una utilidad específica.
  • En las vías dentro de poblado sucede algo similar. Especialmente en ciudades, es muy normal que se reserve un carril para el transporte público; hablamos del conocido BUS-TAXI, que no falta en prácticamente ninguna ciudad. En estos casos, los conductores de vehículos privados no podrán ocupar la zona de la calzada reservada, una acción que será sancionable por parte de las autoridades.
  • En vías rápidas también es común ver carriles BUS-VAO, reservado para autobuses y vehículos de alta ocupación.
  • Otro ejemplo puede ser el llamado en España carril de la muerte: el carril central de una carretera con 3 carriles y dos sentidos de la marcha. En este caso, ese carril solo puede usarse para adelantar o girar a la izquierda. Eso sí, como puede usarse por los usuarios en ambos sentidos, hay que extremar la precaución.
  • A parte, estarían los carriles reversibles, muy comunes en ciudades.
  • También se puede destacar el carril en sentido contrario al habitual, muy común en autovías en casos de atascos extremos, accidentes u obras.