Autopista urbana

Dentro del entorno urbano o en poblados, lo normal es que haya carreteras que tienen la velocidad limitada a 50 km/h y que pertenecen a la red urbana de la ciudad en la que nos encontremos. Sin embargo, esto no siempre es así.

Hay casos en los que vías rápidas como una autopista tienen que cruzar las ciudades. Es entonces cuando podemos hablar de autopistas urbanas, un tipo de carretera muy especial que obliga a los conductores a adaptar su forma de circulación de una forma muy concreta.

Índice:

Autopistas dentro de poblado

¿Por qué una autopista urbana?

Hay motivos de lo más variados para que un conductor termine circulando por una vía que tenga la consideración de autopista urbana. Por ejemplo, es posible que este tipo de vías se utilicen como medios de circunvalación en las grandes ciudades para crear condiciones mejores en la fluidez del tráfico.

Por sus características, estas vías pueden convertirse perfectamente en autopistas, pero están atravesando los núcleos poblados de la ciudad a la que dan servicio, por lo que los conductores se encuentran así con unas condiciones especiales a la hora de circular.

Otra posibilidad que no hay que perder de vista es que las autopistas urbanas sean tramos de vías de este tipo que en su recorrido se encuentran con ciudades o núcleos poblados. En todos los casos que hemos descrito, tendremos que hablar de autopistas urbanas y modificar la forma de conducir en ellas tal y como veremos a continuación.

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¿Cómo es una autopista urbana?

Para ser llamadas así, estas vías tienen que tener las mismas características que definen a una autopista convencional, algo que los conductores deben tener siempre presente. 

Así, la autopista urbana deberá mostrar dos calzadas para la circulación, una en cada sentido de la marcha.

Estas tienen que estar separadas entre sí de forma correcta. Es decir, deberá haber un terreno intermedio o, al menos, una valla de separación tal y como sucede con las autopistas que discurren fuera del entorno urbano y que son fáciles de reconocer.

Por otro lado, las calzadas para cada sentido deben contar al menos con dos carriles para la circulación. En muchos casos, las autopistas urbanas, al tener como objetivo descongestionar el tráfico en algunos puntos, superan con creces este número llegando a presentar 4 o 5 carriles para cada sentido.

Por lo demás, el conductor se encontrará con otros elementos típicos de las autopistas como son los arcenes para detener la marcha en caso de emergencia o para que circulen vehículos que así lo tengan permitido.

La velocidad mínima en autopistas.

Detalles sobre la conducción en autopistas urbanas

Es imposible que las condiciones de circulación de una autopista normal se mantengan en una autopista urbana. En las que no son urbanas, lo habitual es circular con una velocidad máxima de 120 km/h, un límite que se rebaja notablemente cuando estas vías cruzan las ciudades.

Aquí las condiciones expresas de circulación van a depender de las condiciones generales de cada vía. Es decir, son las autoridades de tráfico las que impondrán límites de velocidad y otros aspectos similares en la conducción propios para estos tramos. Normalmente, la velocidad máxima puede caer hasta los 80 km/h, ya que el objetivo es conseguir que la seguridad de conductores y la comodidad de los que viven cerca de estas autopistas puedan conjuntarse de forma correcta.