El arcén
No en todas las carreteras existe la zona de arcén. Es más, que éste esté presente o no es algo que puede cambiar incluso las normas de circulación en una zona determinada, por lo que no se debe perder de vista su importancia.
El arcén es fácil de identificar para todos los usuarios. Se trata del espacio situado a la derecha del vehículo que está separado de la vía por una línea continua y en el cual se tiene terminantemente prohibida la circulación.
Índice:
Misión del arcén
Dicho de una forma muy básica, el arcén no tiene una misión concreta. Se trata de la parte en la que acaba la vía y en muchas ocasiones se coloca para que el fin de esta no sea abrupto, algo que podría crear problemas a los vehículos que rebasan la línea continua lateral por un despiste.
En este sentido, los arcenes son simplemente el fin de la vía. Ahora bien, sí que hay situaciones en las que se puede permitir la circulación por el arcén, en concreto por aquellos conocidos como arcenes transitables, e incluso en los que son zonas de parada permitida.
Esto es algo que depende de las circunstancias.
Si los conductores no hacen un uso adecuado del arcén, como sucedería en el caso de circular por el mismo para evitar un atasco, se pueden quedar expuestos a una posible sanción siempre que las autoridades detecten dicha conducta.
Circular por el arcén
Esta es la primera situación especial que se puede encontrar dentro de los arcenes. Para que podamos hablar de un arcén transitable, lo primero que debe darse es que esta zona de la calzada sea apta en dimensiones para que puedan circular vehículos por ella.
En tal caso, hay una serie de usuarios de la vía que tienen obligada la circulación por el arcén. Se trata de vehículos de tracción animal, ciclomotores, bicicletas y ciertos vehículos especiales siempre que cumplan las restricciones que la DGT expresa en materia de masa máxima autorizada.
¿Significa esto que un coche puede circular por los arcenes transitables? En absoluto, ni un coche ni una motocicleta que tenga cilindrada superior a los ciclomotores podrá hacer uso del arcén bajo ninguna circunstancia, ya que la zona práctica de la carretera es la que deben usar estos. Es más, el que los vehículos más lentos puedan circular por el arcén transitable es algo dirigido a no obstaculizar a los coches o grandes motos, por lo que no tendría sentido que estos ocuparan el mismo arcén.
Parar en el arcén
Siempre puede existir la tentación de querer hacer uso del arcén como una zona de parada. Sin embargo, esto es algo que está sujeto a determinadas restricciones que hay que tener en cuenta.
Como bien señala la DGT, el arcén de las carreteras solo se puede usar como zona de parada en caso de emergencia o de avería. Es decir, son éstos los casos en los que hay que detenerse en el arcén, aunque si existe la posibilidad de hacerlo en una zona mejor acondicionada de la vía, habrá que hacerlo en ésta.
No hay que perder de vista que el arcén siempre va a estar muy próximo a la marcha de los vehículos, por lo que su uso es peligroso para todos los que se encuentren circulando en la misma zona. Por ello, hay que mantener siempre las máximas precauciones con el fin de evitar problemas en la marcha.