Descubre todo sobre las vías de atención preferente

Las carreteras necesitan organizarse en diversos tipos, tanto en el interior de las ciudades como fuera de ellas. Por eso existen numerosas denominaciones para cada carretera en función de sus características especiales.

No estamos hablando de cualquier tipo de carreteras. Lo que sucede con las vías de atención preferente es que pueden tener formas muy diversas, pero reciben una atención especial por muchos motivos que vamos a ver.

RESUMEN :

¿Qué es una vía de atención preferente?

Cualquier carretera puede recibir esta denominación si cumple una serie de requisitos. Destacan por la gran cantidad de tráfico que tienen en comparación con el resto de vías que la rodean.

Es decir, en buena medida es el volumen de la circulación lo que determina que una vía reciba este nombre y entre en esta categoría. No lo recibe por la importancia que tenga en una zona determinada, aunque, precisamente, esto suele deberse a que es una vía muy concurrida.

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¿Qué tipos de vías reciben esta denominación?

En principio, cualquier carretera puede ser catalogada como vía de atención preferente. Sin embargo, es mucho más común que suceda en las calzadas que se encuentran dentro de las ciudades, ya que en ellas el volumen del tráfico es mucho mayor que en cualquier otra zona.

De esta forma, hay que pensar en las vías principales de las ciudades para encontrar esas vías de atención preferente a las que nos referimos. Eso sí, no todas las carreteras urbanas de gran tamaño son consideradas de esta forma.

Muchos ayuntamientos acompañan a estas vías de una señal propia. Esta suele ser de color rojo con forma de rombo y en su interior se encuentran las siglas VAP, para que los conductores sepan que se encuentran en una de las arterias principales de la ciudad.

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Aspectos clave para conducir en una vía de atención preferente

No hay ninguna norma ni restricción que se aplique de forma genérica a estas carreteras. Por este motivo, los usuarios tienen que seguir manteniendo las normas vigentes en el tipo de vía en el que se encuentren, dando siempre prioridad a las señales que vean en la carretera.

Las vías de atención preferente son denominadas así porque los guardas de tráfico suelen prestarles más atención, debido al volumen de vehículos que circulan por ellas. Es decir, la situación a la hora de conducir no cambia en absoluto, aunque los agentes sí que están más presentes y más pendientes de la situación.

En cuanto a aspectos como el aparcamiento, está siempre permitido a no ser que existan señales específicas que lo prohíban.