Descubre todo sobre las vías reservadas para automóviles

En todo el territorio nacional existe una amplia variedad de carreteras que los conductores deben saber diferenciar para poder circular por ellas y cumplir con todas las normas de circulación que se aplican en cada caso.

Uno de los espacios más presentes y menos reconocidos por muchos conductores es el de la vía reservada para automóviles. En muchos casos, estas parecen carreteras convencionales, pero se rigen por normas diferentes; además, se encuentran señalizadas de una forma concreta para que no haya lugar a dudas sobre su presencia.

RESUMEN :

Coche circulando en una vía para automóviles

¿Qué es una vía reservada para automóviles?

Como su propio nombre indica, se trata de una carretera por la que solo pueden circular vehículos que tengan la consideración de automóviles según el peso, las dimensiones y otros aspectos técnicos similares.

Es decir, en esta vía no pueden entrar ni camiones, ni autobuses, ni, en definitiva, nada que no sea un automóvil. El motivo de ello es que se trata de vías con unas condiciones especiales de circulación que hacen desaconsejable que circulen por ellas vehículos con características diferentes.

Identificar estas vías en la carretera es sencillo, ya que cuentan con una señal propia. A su comienzo, los conductores verán una señal rectangular con un fondo de color azul. El pictograma que aparece en la señal, siempre de color blanco, será un automóvil visto desde el frente. Para el final de la vía, la DGT señala que se usa esta misma señal, pero atravesada por una banda diagonal roja que hace referencia al fin de las limitaciones de la vía reservada para automóviles.

formación de conducción
Teórico
online gratuito

Condiciones de circulación

Lo que al conductor más le interesa saber es el tipo de limitaciones que hay en estas carreteras. Para empezar, si se trata de vías de doble sentido, los carriles están separados por una línea doble continua, lo que expresa el peligro de realizar cualquier maniobra que implique invadir el carril cercano, algo que está completamente prohibido.

Las vías reservadas para automóviles no tienen separación de sus carriles mediante medianas ni con ningún otro elemento físico. Esta es una de las características que hacen diferir a estas carreteras de otras como las autopistas o las autovías.

En cuanto a la velocidad a la que se puede circular, es similar a la permitida en las vías convencionales. De esta forma, el conductor tendrá que respetar una velocidad mínima de 45 km/h y una superior de 90 km/h. Estos límites no se deben rebasar, de lo contrario, el conductor se expone a una sanción de las autoridades.