Vía sin pavimentar

Una vía sin pavimentar es un espacio en el que, al igual que en las vías pavimentadas, imperan las leyes de tráfico que la DGT tiene preparadas en especial para este tipo de carreteras. No se debe considerar que la falta de pavimento deja al margen a estos lugares, un error en el que caen muchos conductores.

Aquí vamos a analizar cuáles son las condiciones de circulación de estas vías y qué aspectos son los que hay que tener presentes.

Índice:

• ¿Qué es una vía sin pavimentar?
• Normas para circular por una vía sin pavimentar
• Otros aspectos a tener en cuenta

¿Qué es una vía sin pavimentar?

Las calzadas ordinarias, aquellas que se encuentran en ciudades, vías convencionales y carreteras de ciudad o poblado tienen unas características comunes que tienen que ver con su construcción. Ésta se lleva a cabo en varios pasos creando una última capa de pavimento que asegura unas mejores condiciones en la circulación y que permite a los usuarios estar más seguros.

Pero hay vías en las que todas estas capas que conforman una carretera no se aplican por cualquier motivo. En muchas, la última capa, la del pavimento, no se aplica, dejando a la vista la base del firme sin que haya ninguna protección sobre la misma.

Esto es común en entornos rurales o en vías de acceso a lugares apartados que se encuentran en la naturaleza. Lo que tiene que interesar al conductor es que estas carreteras presentan unas condiciones muy específicas que ningún usuario debería perder de vista, ya que hacen que la conducción se convierta en algo más complicado e inseguro de lo que normalmente debería ser.

Normas para circular por una vía sin pavimentar

Lo primero que hay que tener presente es que no todos los vehículos pueden acceder a este tipo de vías. A no ser que haya un permiso especial, sólo aquellos modelos que cuenten con una MMA por debajo de los 3500 kg tienen el acceso autorizado a estas vías, algo que los conductores no deben perder de vista en ningún caso.

Al margen de lo anterior, también se alteran los límites de velocidad, como es lógico. En una vía sin pavimentar, los vehículos sólo podrán circular a una velocidad máxima de 30 km/h. Este límite tan bajo viene impuesto por los riesgos que estas calzadas conllevan, ya que una velocidad mayor podría provocar situaciones de riesgo entre los conductores.

La prioridad también se ve afectada al circular por estas vías. En casi todos los casos, las vías sin pavimentar terminan en otras convencionales o se cruzan con ellas. En todos los casos, la prioridad la tendrá quien circule por la vía que sí está pavimentada a no ser que exista algún tipo de señalización que anule esta indicación.

Otros aspectos a tener en cuenta

Si el anterior apartado se ha dedicado a los aspectos que marca la ley como obligatorios para circular por las vías sin pavimentar, no se debe olvidar que también hay otros detalles a tener en cuenta para hacer que la conducción sea más segura, aunque no estén recogidos en el reglamento.

Por ejemplo, hay que vigilar muy bien el firme y la presencia de socavones y rocas sueltas. Estos elementos pueden provocar pinchazos y otros problemas que pueden resultar realmente peligrosos durante la conducción.

Asimismo, en épocas de lluvia especialmente, la meteorología afecta mucho más a estas vías sin pavimentar que a las carreteras ordinarias. El motivo es que en muchas de estas no hay tratamiento alguno para evitar el embolsamiento de agua, por lo que hay mucho peligro si se circula sin precaución.