- Teórico
- Clases teóricas
- Conductor
- Distracciones
Las distracciones más habituales en la carretera
Cuando se está circulando, los cinco sentidos deben estar puestos en la carretera. Esta expresión va mucho más allá de ser una simple frase hecha, y es que, en el caso contrario, el riesgo de sufrir un accidente poniendo en riesgo la integridad propia y del resto de usuarios de la vía se multiplica.
Resumen :
Consecuencias de las distracciones al volante
Como apuntamos, cualquier tipo de distracción al volante se puede convertir rápidamente en una situación de riesgo de consecuencias impredecibles. Es fácil saber el motivo si se tiene en cuenta que un coche que circule a 100 km/h avanza durante cada segundo unos 28 metros.
Basta con estar distraído un solo segundo para que el conductor recorra esa distancia sin la menor conciencia de la situación del tráfico que le rodea. La distancia, evidentemente, y el riesgo se multiplican con el aumento de la velocidad y con la duración de la distracción. Siguiendo con el ejemplo anterior de velocidad, dejar de atender solo 3 segundos a la carretera supondrá haber avanzado casi 100 metros sin la menor atención.
Debido a ello y según cifras oficiales, la mayoría de los accidentes que se producen a diario en las carreteras tienen como origen precisamente esa falta de atención en la vía. Evitarlos es tan sencillo como poner toda la atención posible en la conducción y alejar aquellas situaciones que implican la distracción, situaciones que vamos a ver a continuación.
Tabaco
Es indudable que el tabaco supone una distracción en la carretera que se debería evitar sin la menor duda. Se calcula que el simple hecho de encender un cigarrillo puede suponer un recorrido de unos 100 metros sin la menor atención en la vía.
Pero la distracción va mucho más allá del hecho de encender el cigarro. Antes habrá que sacarlo de la cajetilla y posteriormente se deberán hacer movimientos para eliminar la ceniza del mismo.
Así, los minutos que se pase fumando son momentos de mucha menor atención sobre la carretera, lo que según la propia DGT aumenta el riesgo de sufrir un accidente en 1,5%.
Teléfono móvil
El smartphone es la principal causa de distracción al volante según las autoridades de tráfico. Mirar un mensaje, atender a una llamada o grabar notas de audio son las acciones más comunes que los conductores realizan desde su teléfono móvil cuando van conduciendo.
Pero no hace falta adivinar demasiado lo que esto supone en términos de atención a la carretera. Cualquiera de las acciones descritas antes puede conducir sin la menor duda a un lapso enorme de tiempo sin poner la vista en la vía, una desatención que aumenta enormemente el riesgo de sufrir accidentes.
Lo cierto es que la única solución para este problema es dejar el móvil de lado mientras se conduce. No obstante, la DGT también anima a instalar sistemas de manos libres, aunque estos también pueden suponer una pequeña distracción.
Navegadores GPS y velocímetros
El aumento de sistemas multimedia en el interior de los vehículos también puede suponer un riesgo. Manipular aparatos interiores como el navegador GPS o el velocímetro son actividades que alejan la atención del lugar en el que debe estar: la carretera.
Es por ello que muchos modelos incorporan ya bloqueos en navegadores y en otros dispositivos para que no puedan ser manipulados durante la marcha. Así, estos dispositivos deben configurarse antes de iniciar la conducción o en los momentos en los que el vehículo esté detenido.
