La tarjeta de inspección técnica: un documento indispensable

Los usuarios de vehículos deben conocer la tarjeta de inspección técnica (a veces llamada ficha técnica), ya que es uno de los documentos fundamentales para la circulación y llevarla encima es siempre obligatorio, siendo aplicable una sanción en caso de no cumplir con esta norma. Pero... ¿cuándo te la dan? Ese y muchos otros datos a continuación.

Resumen:

• ¿Cómo obtener la tarjeta de inspección técnica?
• Detalles de la tarjeta de inspección técnica
• Problemas por no llevar la tarjeta de inspección técnica

¿Cómo obtener la tarjeta de inspección técnica?

Cuando adquieras un nuevo vehículo, el encargado de darte la ficha técnica será el vendedor. Si se trata de, por ejemplo, un coche nuevo, la firma encargada de su construcción y de su venta te entregará este documento en el momento en el que se complete el proceso de compraventa.

En el caso de que vayas a adquirir un vehículo de segunda mano a un particular, la ficha técnica tendrá que acompañar al resto de papeles que identifiquen al vehículo, algo de lo que tienes que asegurarte antes de proceder a firmar la compra.

Debes tener claro que este documento no solo está presente en los turismos y coches particulares. Las motocicletas, los camiones o cualquier otro vehículo estarán obligados a disponer de la Tarjeta de Inspección Técnica y a que sus detalles sean exactos y estén renovados de forma adecuada.

Reconocer la ficha técnica no debería costarte demasiado. Ésta tiene un tono verde pastel normalmente y cuenta con la leyenda "Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos" en su parte frontal, por lo que es fácil de reconocer entre todos los documentos de un vehículo.

Esta ficha forma parte de la documentación obligatoria del vehículo.

Detalles de la tarjeta de inspección técnica

La información recogida en la ficha tiene que identificar al vehículo con el máximo detalle.

Por un lado, te encontrarás con la información relativa a la matrícula del coche y a su propietario y, por otro, verás que hay una indicación de los datos técnicos del vehículo. Esos datos recogen aspectos como el peso, la cilindrada y otros detalles técnicos. Es importante tener en cuenta que no se pueden variar. Es decir, en caso de realizar cualquier modificación mecánica que haga que el coche cambie algunos de sus aspectos técnicos, será fundamental notificarlo a la DGT, pasar una ITV de reforma y esperar a que ésta otorgue una nueva tarjeta que recoja las modificaciones realizadas.

Por lo demás, la ficha cuenta también con una zona dedicada en exclusiva a recoger el historial de inspecciones a las que el vehículo se ha sometido. Cada vez que se acuda a la ITV, los encargados de la misma deberán actualizar este apartado siendo éste el único justificante válido de haber llevado a cabo la obligatoria inspección de vehículos.

Problemas por no llevar la tarjeta de inspección técnica

Ante cualquier problema en la carretera o por motivo de una parada rutinaria, un agente de tráfico puede pedir al conductor que le muestre la tarjeta técnica para su verificación. No llevarla en el vehículo es una acción susceptible de ser sancionada con una multa económica.

Si la tarjeta se ha perdido habrá que proceder a un duplicado, pero eso es un trámite diferente.

En el caso de llevarla, pero encontrarse caducada por no haber sometido al vehículo a la ITV obligatoria, la sanción será aún mayor. No hay que olvidar que la tarjeta no libra al conductor de llevar también la pegatina de haber pasado la ITV que debe mostrarse en el frontal del vehículo siendo ambos documentos completamente obligatorios.