¿Qué es la micromovilidad?

Dentro del contexto de la ecomovilidad, hoy os traemos el concepto de la micromovilidad.

Índice:

Bicicleta urbana

¿Qué es la micromovilidad?

La micromovilidad, término que se usa desde 2017, es un modo de moverse que consiste en el uso de vehículos ligeros para recorrer los trayectos de menos de 10 km, tanto puntuales como rutinarios.

Estos vehículos operan por lo general por debajo de los 25 km/hora, aunque la definición engloba a aquellos que alcancen hasta 45 km/hora.

Algunas definiciones también ponen el peso del vehículo como limitante, englobando en la micromovilidad solo a aquellos de menos de 500 kg.

Aunque no existe una definición oficial de micromovilidad, se puede decir que los vehículos que superen los 45 km/hora, que funcionen con un motor de combustión interna o que pesen más de 500 kg quedan excluidos (por lo tanto, ciclomotores, motos y coches quedan excluidos). Las posibilidades que engloba la micromovilidad son por lo general bicis, MVPs y ciclotaxis:

  • Monociclos
  • Bicicletas
  • Monopatines
  • Seways
  • Patinetes y longboards
  • Bicicletas de carga
  • Ciclotaxis

Los vehículos anteriores pueden ser eléctricos o manuales y compartidos o individuales.

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Historia de la micromovilidad

La tendencia hacia la micromovilidad nació a finales de la década del 2010 como movimiento para reducir el uso de automóviles motorizados, y por lo tanto de emisiones. Si quieres saber más sobre el problema de la contaminación de los coches lee esto.

Dejando la micromovilidad con vehículos privados, se han desarrollado muchos sistemas de micromovilidad públicos en las grandes ciudades.

Los primeros sistemas públicos de micromovilidad se basaban en estaciones donde coger y estacionar los vehículos, pero desde hace tiempo (siendo China pionera) ni siquiera hay estaciones, sino que el vehículo se puede dejar donde sea dentro de la geovalla de cada ciudad.

Eso sí, todo lo anterior no ha sido fácil, pues muchas ciudades tuvieron problemas con la circulación y el estacionamiento relativo a la micromovilidad. La integración de este movimiento en las ciudades se ha equilibrado a base de políticas públicas y acuerdos entre usuarios de la vía, ayuntamientos, etc.

La micromovilidad ya es un movimiento que se ha visto reflejado en las ventas de coches, lo que ha llevado a que muchas marcas se diversificaran para desarrollar vehículos de micromovilidad.

Patinete circulando

Ventajas de la micromovilidad

La micromovilidad ha hecho que la gente se mueva más sin uso de vehículos a motor, pero además ha aumentado el uso del transporte público, debido a que es legal meter estos vehículos ligeros en él.

Según estudios:

  • Un viandante promedio ve práctico ir andando a paradas de bus, metro, etc. que estén a una distancia de entre 400 y 500 metros.
  • Si ese viandante usa una bici, esa distancia practicable se extiende a más de 1.5 kilómetros.
  • Si el MVP o la bici son eléctricos, la persona concibe recorrer hasta 4 kilómetros.

Todo lo anterior hace que la micromovilidad brinde las siguientes ventajas con respecto a otras formas de movilidad:

  • Otorga más posibilidades a gente sin carnet de conducir o sin vehículo para moverse por la ciudad.
  • Aumenta el uso de transporte público.
  • Reduce las emisiones de gases. Por lo tanto es una opción de movilidad sostenible.
  • Mejora la salud de las personas.
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Circulación en micromovilidad

Para moverse en los vehículos englobados en la micromovilidad por España, hay varias cosas a tener en cuenta. Te dejamos las vías por las que te deberías mover, por órden de prioridad, si practicas la micromovilidad:

  1. Si hay vías ciclistas, úsalas. Son vías de las cuales nosotros ya hemos hablado, siempre de manera enfocada a la bici, pero el resto de MVPs también pueden hacer uso de esas vías. Deben tener al menos 2 metros de ancho si son de un sentido o 2,5 metros de ancho si son de doble sentido.
  2. Vías ciclistas rurales, son aquellas que unen dos núcleos urbanos separados, y en ellas, como en las que son de índole urbana, los automóviles a motor tienen prohibida la entrada.
  3. También puedes usar las calzadas normales de las ciudades, eso sí, hay que primar aquellas con una velocidad restringida lo más baja posible para ir más seguros.
  4. Como última opción, se puede conducir por las calles de la ciudad donde el límite de velocidad es de 50 km/hora y hay mucha afluencia de tráfico, pero en este caso el riesgo es máximo y hay que tomar las medidas de seguridad necesarias.
  5. También se puede circular por carreteras convencionales, en el caso de que no exista camino o vía ciclista entre dos núcleos urbanos, siempre con la mayor precaución que te sea posible.