Diferencias entre de cambio manual y automático

Los coches pueden tener caja de cambios manual o automática. Estas cajas de cambios tienen una diferencia esencial entre ambas: la manual necesita la intervención del conductor para cambiar las marchas y la automática no.

Resumen:

Palanca de caja de cambios manual

Diferencia entre transmisión manual o automática

Un coche con una caja de cambios con transmisión manual requiere que el conductor cambie la relación de marchas pisando el embrague y moviendo la palanca de cambios para adaptar la potencia del vehículo a la velocidad a la que está circulando. En cambio, un coche con transmisión automática adapta las marchas por sí mismo.

formación de conducción
Teórico
online gratuito

Ventajas de manual

Los vehículos con caja de cambios manual recogen una serie de ventajas para los conductores.  La primera es que en España hay mayor número de vehículos con caja de cambios, son más comunes y más baratos. Es más fácil y accesible hacerse con un coche con caja de cambios manual en España.

Otra ventaja es que con estos vehículos los conductores tienen más control sobre su propio vehículo. Pueden cambiar entre marchas usando la palanca de cambios y el embrague, transmitiendo la potencia deseada al coche en el momento. Al tener más control sobre la potencia del motor del vehículo, muchos conductores consideran la conducción más entretenida y precisa que conducir un vehículo con una caja de cambios automática en la que no hay que prestar atención a ello.

formación de conducción
Teórico
online gratuito

Ventajas de automático

Con el tiempo y el incremento de la movilidad con vehículos particulares, los coches con caja de cambios automática se están volviendo cada vez más comunes. Para muchos conductores, tienen varias ventajas que no ofrecen los coches con transmisión manual.

Palanca de caja de cambios automática.

La primera ventaja que tienen es la comodidad. Como no hace falta usar un embrague o una palanca de cambios con varias marchas, la acción del conductor no es necesaria para cambiar las marchas. Así, los conductores no tienen que estar pendientes de ajustar la marcha a velocidad, y sólo tienen que accionar el acelerador y el freno. Pueden estar más cómodos, sobre todo en situaciones de tráfico denso.

Junto a esta ventaja, existe otra de seguridad vial. Como no hay que prestar atención a cambiar de marcha, los conductores están más pendientes de lo que pasa en la vía que de lo pasa en el vehículo. Las distracciones debido al cambio de marchas no existen y no hay que pisar el embrague, por lo que el accionamiento del acelerador y freno se vuelve más fácil.