La estructura de cualquier vehículo está compuesta por diferentes partes que tienen siempre una misión concreta. Por ejemplo, el conjunto de cristales que dan vista al exterior es fundamental en todos los sentidos, ya que es la vista la que tiene que guiarnos en la carretera.

Dentro de ese conjunto se encuentra la luneta. Normalmente, ésta es la palabra que designa al parabrisas trasero del vehículo, que al igual que el delantero, es completamente fijo cumpliendo varias misiones fundamentales en la conducción.

Resumen:

Lunetas de coche

¿Cómo es la luneta del coche?

En términos generales, las lunetas del coche son cristales de menor tamaño que los cristales delanteros. Esto se debe a cuestiones de aerodinámica, ya que, al encontrarse en la parte posterior del vehículo, tienen que hacer que el aire circule por la parte final del coche sin crear ningún efecto adverso para la marcha.

A ello se suma el que tengan que ofrecer una excelente visibilidad de la carretera desde la parte trasera del vehículo. Por esto mismo no pueden tintarse si no es por alguno de los motivos que la DGT admite como válidos, algo que no se debe perder de vista.

Es más, la luneta trasera no se debe bloquear poniendo todo tipo de cosas delante. Esto puede ser un motivo de sanción por parte de las autoridades de tráfico que entenderán que se está bloqueando la visibilidad desde la parte interna del vehículo creando una situación de riesgo que podría terminar con un accidente.

Para terminar, la luneta suele contar con un sistema antivaho compuesto por pequeños hilos conductores de calor que evitan que se empañen, lo que podría restar visión al conductor que se encuentra dentro del vehículo.

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¿De qué están hechas las lunetas?

A grandes rasgos, existen dos materiales de fabricación para este tipo de elemento del vehículo.

El primero de ellos es el vidrio templado. Éste se suele usar en muchos modelos dado que tiene una gran resistencia a los impactos y permite una visibilidad excelente en todos los casos. Además, no suele romperse en forma de pequeños trozos, lo que pondría en riesgo a los pasajeros de un vehículo en caso de colisión.

Sin embargo, para conseguir este último objetivo de una forma más eficiente es por lo que se empezaron a cambiar las lunetas de vidrio templado por las de vidrio laminado. Esta última tecnología no se desintegra en fragmentos de ninguna forma debido a su estructura. El vidrio laminado está compuesto por capas internas de vidrio recubiertas de un material plástico en sus dos extremos. Así, en caso de un golpe, la luneta se rompe dentro del plástico, pero no se desprende de su estructura ningún tipo de fragmento que pueda convertirse en un peligro para los conductores o para los pasajeros del vehículo.

Luneta de Opel Corsa

Cuidados de la luneta

La luneta trasera del vehículo debe cuidarse para garantizar que la visibilidad va a ser siempre la correcta. Por ello, es fundamental mantenerla limpia y no dejar que la suciedad se acumule. También es fundamental no bloquearla colocando todo tipo de cosas en la bandeja que suele estar justo debajo de este cristal.

Por otro lado, si se detecta cualquier fractura en la superficie de la luneta, debe ser reparada. Por pequeña que sea, ésta podría convertirse en una rotura total del cristal e incluso impedir una correcta visión de la vía durante la conducción, riesgos que no merece la pena asumir.