Las características del parabrisas

El parabrisas es como se conoce normalmente al cristal delantero de los vehículos. No todos los conductores saben que este es un cristal muy especial, ya que tiene tanto la misión de ofrecer una buena visión sobre la vía por la que se circula como la de proteger a los ocupantes del vehículo.

Debido a ello, la composición de este cristal tiene que cumplir unas normas de seguridad muy altas, especialmente en lo referente a los impactos que pueda sufrir cuando se está circulando a altas velocidades para impedir que los cristales en caso de posible rotura terminen dentro del habitáculo del vehículo.

RESUMEN :

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La misión del parabrisas

La luna delantera de los coches, aunque el parabrisas también está presente en otros vehículos como motocicletas, tiene una serie de misiones que cumplir en el coche. La primera y más evidente es la de proporcionar visibilidad al conductor sobre la carretera. Este es el aspecto fundamental de cualquier luna, por lo que los diseñadores de vehículos tienen que poner especial atención a este detalle.

Sin embargo, la que hemos señalado antes es solo la más evidente. Otra misión del parabrisas es la de proteger a los pasajeros de un vehículo. Durante la marcha, el viento, la lluvia y otros elementos atmosféricos podrían ser peligrosos si no se contara con una protección adecuada, misión que recae sobre el parabrisas.

Es más, cualquier pequeño objeto que impacte sobre la luna frontal del coche podría ser muy peligroso de no existir este elemento. Una pequeña piedra e incluso animales como los pájaros son capaces de ocasionar graves daños debido a la velocidad a la que circular normalmente un vehículo.

La última misión del parabrisas no es otra que la de ofrecer una menor resistencia al viento en el vehículo. De ello se encarga el diseño que los fabricantes dan a las lunas, algo que puede verse en los modelos que circulan por cualquier carretera.

Parabrisas desde cerca

El material para el parabrisas

El material con el que se hacen las lunas de los coches tiene que ser resistente a los impactos, ofrecer buena visibilidad y no desprender fragmentos de cristal que terminen en el interior del vehículo.

Esto solo lo consigue el vidrio laminado, por lo que es el material que se emplea en todos los vehículos en la actualidad. El vidrio laminado es una pieza compuesta por dos capas de cristal entre las que se añade una película plástica.

Con este tipo de construcción, los cristales no se desgajan al sufrir un impacto. Un golpe fuerte en un cristal laminado hará que este se agriete con la peculiar forma de una tela de araña, pero impedirá que los fragmentos de cristal se conviertan en proyectiles peligrosos para todos los implicados en un accidente.

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Conservación del parabrisas

Mantener en perfectas condiciones la luna delantera de un coche es esencial para los usuarios de vehículos. En primer lugar, ante el menor signo de agrietamiento, hay que sustituir la luna por completo. Uno de los aspectos del vidrio laminado con el que se hacen los parabrisas es que no resisten dos impactos en el mismo lugar, por lo que no se debe circular nunca con una luna que haya sufrido un desgaste de este tipo.

Asimismo, la limpieza de la luna es fundamental. Se deben emplear productos adecuados y diseñados específicamente para las lunas del coche. Ten en cuenta que una mala limpieza restará visibilidad, por lo que los riesgos por una mala visión serán bastante altos.