¿Qué hay que saber sobre los frenos?

Cuando se piensa en la seguridad de conductores y del resto de usuarios de una vía cualquiera, los frenos son siempre el sistema principal que viene a la mente. Estos deben estar siempre en perfectas condiciones, algo que pasa por conocer a fondo todos sus componentes y aspectos principales.

Resumen :

Eficacia del frenado

La eficacia del frenado debe estar, en la medida de lo posible, siempre al 100%. Los cálculos para determinarla son complejos, aunque se debe tener en cuenta que la desaceleración media debe ser al menos de 1G.

Como decimos, es complicado que el conductor pueda llegar a advertir si esta fuerza de frenado se está produciendo, pero lo que sí puede conseguir con mucha más facilidad es advertir si el vehículo frena en el menor tiempo y distancia posible.

Frenos del vehículo

Uso de los frenos

Los frenos son de los sistemas más empleados en el coche. Su uso es especialmente intenso en vías por poblado, ya que en ellas es necesario adaptarse continuamente a la situación del tráfico.

El conductor debe atender siempre a un uso moderado del freno. Es decir, pisar el pedal es algo que debe hacerse con suavidad a no ser que exista un riesgo inminente de accidente. El motivo es que los frenazos bruscos son dañinos para el propio sistema de frenos y, además, pueden resultar inesperados para otros conductores que sigan la marcha.

Problemas en el frenado

Los problemas en el frenado se deben atajar en cuanto se detecten. La razón de ello se encuentra en la pérdida de seguridad que acompaña a esta situación. Por ello, al más mínimo indicio de estar perdiendo capacidad para frenar, hay que acudir a un taller especializado para que compruebe todo el sistema.

Esto se suele notar especialmente cuando los frenos hacen ruido al activarse o si se advierte que no se reduce la velocidad como debería.

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El derrape

Hay situaciones en las que, al activar el sistema de frenado, el vehículo puede perder el agarre sobre el pavimento debido a la fuerza cinética que lleva por la marcha. En estas situaciones y cuando el frenado es muy violento, se produce el derrape.

Esta situación es peligrosa, ya que el coche seguirá la marcha incluso con las ruedas bloqueadas. Por suerte, los modelos más modernos incorporan ABS para evitar el problema.

Un vehículo derrapando.

Líquido de frenos

El líquido es el componente encargado de activar el sistema hidráulico de frenos. Dicho de forma muy simple, este componente es el que permite que la presión ejercida sobre el pedal se transmita hasta las ruedas de forma efectiva, por lo que sus niveles deben estar siempre bien controlados.

Frenos de disco

Son los más empleados en los vehículos. Este sistema se compone de una parte móvil y de unas pastillas fijas que son las que se activan para frenar bloqueando ese disco móvil al que hemos hecho antes referencia.

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Freno de mano

Este solo debe utilizarse en caso de estacionamiento o de parada que necesite de un bloqueo constante de las ruedas. No obstante, también puede recurrirse a él en caso de emergencia o cuando el sistema de freno de las ruedas no funcione debidamente.

Frenos de tambor

Este sistema se compone de un tambor o campana sobre el que actúan varias pastillas cuando es necesario frenar. Sus ventajas pasan por ser un sistema económico, aunque su vida útil no es tan alta como la del sistema de disco. Además, cuentan con un poco menos de eficiencia de frenado.