A la hora de pasar la ITV, los vehículos pueden obtener diferentes valoraciones por parte de los expertos.

Si obtienen el apto, podrán irse circulando normalmente y contarán con un nuevo plazo de vigencia de la ITV en el que no tendrán que preocuparse en absoluto por este trámite. Si el resultado es desfavorable, el titular podrá irse conduciendo su vehículo, pero deberá llevarlo al taller para subsanarlo.

Desgraciadamente hay un tercer resultado: la ITV negativa. Uno de los problemas a los que se puede enfrentar cualquiera es el de recibir una valoración negativa en la ITV. En este caso, el conductor no podrá de ninguna forma abandonar las instalaciones de la ITV conduciendo ese vehículo, ya que los fallos detectados durante la inspección serán de los más graves que se pueden encontrar.

Resumen:

Vehículo pasando ITV

ITV negativa vs. desfavorable

Lo primero que hay que tener en cuenta cuando se recibe una valoración negativa de la Inpección Técnica de Vehículos es no confundirla de ninguna forma con un resultado desfavorable por parte de los técnicos de la estación. Ambas situaciones son diferentes e implican consecuencias distintas.

Una ITV desfavorable viene acompañada de un plazo de varios meses en los que poder subsanar los problemas detectados en el vehículo. La situación no es demasiado grave, tanto que los conductores podrán salir de las instalaciones de la ITV conduciendo su vehículo sin ningún tipo de limitación. Por regla general, obtener una valoración desfavorable en la inspección se relaciona con problemas que no suponen un riesgo inmediato para los pasajeros o el resto de usuarios de la vía ni compromete gravemente la sostenibilidad medioambiental.

Pero el caso de la ITV negativa es muy diferente. Este resultado se reserva a aquellos vehículos que presentan fallos graves en el sistema de frenos, la dirección o que pierden combustible. Esto hace que la circulación sea imposible, por lo que los coches quedan inmediatamente inmovilizados, siendo necesario llamar a la grúa para que los saque de las instalaciones de la ITV y los lleve a un taller que pueda subsanar los problemas.

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Problemas por circular con una ITV negativa

Como hemos dicho antes, una ITV negativa es el nivel más alto de prohibición y de riesgo cuando se trata de la inspección técnica de vehículos. De ahí que las sanciones impuestas a todo aquel que circule con un vehículo que ha recibido una valoración negativa de la ITV sean también las más altas.

Si conducir con la ITV caducada o con una ITV desfavorable habiendo incumplido los plazos para subsanar los problemas detectados ya es grave, hacerlo con la ITV negativa es la situación más peligrosa de todas. La DGT y las autoridades de tráfico entienden que una ITV negativa convierte a cualquier coche o vehículo en un peligro potencial para todos, por lo que saltarse la prohibición de circular es una infracción muy grave.