¿Qué hay que saber sobre los neumáticos y la adherencia?

Si hay un elemento que suele pasarse por alto a la hora de evaluar los mecanismos de seguridad de un coche, son los neumáticos. Éstos, por otra parte, son las únicas piezas del vehículo en contacto con el firme, por lo que su mantenimiento es clave para la seguridad.

Neumáticos y adherencia son dos conceptos que todo conductor debe tener claros y saber cómo se relacionan. Un mal estado de las ruedas o de las cámaras de aire puede provocar problemas de adherencia en el coche que se traducirán en una distancia de frenado más amplia, deslizamientos sobre el suelo y, en definitiva, en situaciones de riesgo y en última instancia, accidentes de tráfico.

En este artículo hablaremos sobre algunos conceptos relativos a las ruedas, los neumáticos y la adherencia.

Resumen:

• Dibujo de los neumáticos
• Presión de los neumáticos
• Equilibrado de las ruedas
• Cuidado de los neumáticos
• Condiciones meteorológicas adversas
• Cadenas para los neumáticos
• Tipos de neumáticos
• Cambiar los neumáticos
• Cambiar las ruedas

Dibujo de los neumáticos

Uno de los aspectos más importantes para asegurar la adherencia de los neumáticos al suelo es medir el desgaste de éstos.

El desgaste de un neumático se comprueba en el dibujo. Todos los modelos de neumáticos que hay en el mercado están obligados a tener una serie de surcos y canales ideados para aumentar la adherencia de los neumáticos al suelo y evitar problemas como el aquaplaning cuando llueve.

Con el uso, la goma del neumático se van desgastando, por lo que los dibujos se hacen cada vez menos profundos, perdiendo la adherencia que éstos brindan.

La profundidad recomendada por los expertos se mueve entre los 4 y los 8 mm. Para la DGT, el mínimo legal es de 1,6 mm de profundidad. Una vez llegue el desgaste a esa cifra, hay que cambiar el neumático.

Presión de los neumáticos

Al margen del dibujo, la presión es fundamental para que un automóvil mantenga la adherencia y para otros detalles secundarios, como el no consumir demasiado combustible o tener más posibilidades de sufrir un pinchazo.

Aquí no hay normas fijas, ya que cada fabricante y cada modelo de neumático tiene unas especificaciones concretas, que vendrán indicadas en los papeles del coche. En otras palabras, la presión que deben llevar los neumáticos es la recomendada por su fabricante.

Es más, dependiendo de la carga, será necesario cambiar la presión (muy ligeramente) para no perder seguridad ni adherencia.

Equilibrado de las ruedas

El equilibrado de ruedas es fundamental.

Las ruedas tienen que equilibrarse de vez en cuando en talleres profesionales mediante métodos mecánicos, porque el uso y las vibraciones al circular, desplazan los ejes de las ruedas paulatinamente.

Unas ruedas mal equilibradas transmitirán vibraciones, acortarán la vida útil de los neumáticos e incluso harán que el vehículo no pueda circular en línea recta de una forma precisa. Ante estos problemas, es necesario llevar a cabo el equilibrado y alineado de las ruedas.

Cuidado de los neumáticos

Por lo general, la vida útil de los neumáticos se verá alargada con un buen mantenimiento de los mismos. Además, un buen cuidado de estas piezas asegurará una eficacia y una adherencia al suelo ejemplar.

Para ello habrá que hacer comprobaciones periódicas del estado de los neumáticos y limpiarlos con productos específicos que prolonguen la vida útil del caucho y de las llantas.

Condiciones meteorológicas adversas

La mayor parte de las condiciones meteorológicas adversas como lluvia, humedad, granizo o hielo harán que las ruedas pierdan eficacia y adherencia. Eso se traduce en una distancia de frenado mayor y por tanto, una distancia de detención mayor.

En estas condiciones habrá que circular algo más lento de lo habitual, sin dar frenazos ni acelerones bruscos, sobre todo en las curvas, y manteniendo una distancia de seguridad con otros vehículos mayor de lo habitual.

Aun así, los neumáticos en buen estado responden mejor que los que están mal cuidados o desgastados.

Cadenas para los neumáticos

Habrá veces que aunque los neumáticos estén en perfectas condiciones y estén equilibrados, la nieve o el hielo harán que no sean eficientes ni se adhieran al firme, por lo que en esas situaciones habrá que usar cadenas de nieve para asegurar la adherencia al suelo.

Las cadenas a veces son de uso obligatorio, por lo que no llevarlas puestas será motivo de sanción.

Tipos de neumáticos

Como todos sabemos, las condiciones pueden cambiar mucho de un sitio a otro. Hay lugares con temperaturas muy diferentes, con condiciones atmosféricas muy diferentes, y con carreteras, pavimentadas o no, muy diferentes. Esas condiciones cambian la adherencia de los neumáticos al suelo. Por ese motivo, los fabricantes tienen disponibles muchos tipos de neumáticos.

En España lo más normal es usar los de verano durante todo el año. Pero hay muchas otras opciones: los de invierno, para sitios muy fríos, los 4x4 para barro, los alpinos, los que llevan clavos, etc.

Escoger un tipo de neumático adecuado y adaptado a las condiciones de la vía es fundamental para la adherencia y por lo tanto, para seguridad al volante.

Cambiar los neumáticos

A veces no queda otro remedio que cambiar los neumáticos, ya sea porque queremos elegir otros de otro tipo, o porque se han desgastado por debajo de los límites de seguridad o legales.

El cambio de neumático solo afecta a la cubierta de goma que se monta sobre la llanta. 

Debido a que es necesario llevar a cabo una serie de acciones con maquinaria especializada, cambiar un neumático no es algo que se haga en la carretera ante situaciones como un pinchazo. El neumático se suele cambiar en talleres especializados y es una tarea que hay que llevar a cabo en caso de rotura, pero también cuando se manifiestan signos de desgaste en él.

La razón para cambiar el neumático cuando se vea desgastado, es que un neumático viejo no tendrá la adherencia a la carretera necesaria para garantizar la seguridad del automóvil. El desgaste se mide con el dibujo del neumático, del que hablamos a continuación.

Cambiar las ruedas

Por último, habrá veces en las que haya que cambiar la rueda para conducir con seguridad. Hay que tener presente cuál es el concepto de rueda en un vehículo, ya que es un término que mucha gente confunde con el de neumático.

La rueda se compone del neumático y la llanta.

El neumático es la parte de caucho que va en contacto con el suelo. La llanta es una estructura metálica que es la que se une a la dirección del vehículo y a otros sistemas como el de frenado.

Para cambiar la rueda al completo es necesario disponer de un neumático montado en una llanta. Las herramientas para realizar dicha tarea, incluyendo un gato y las llaves necesarias, deben ser llevadas siempre en el vehículo por si sucede cualquier imprevisto, como pinchazos o reventones.