Recauchutar neumáticos puede parecer una excelente alternativa a la compra de gomas nuevas en muchos casos. Esta práctica consigue que las ruedas de cualquier vehículo alcancen una vida útil mucho más prolongada, ahorra la factura de mantenimiento del coche y, además, evita la generación de residuos vertidos al medio ambiente.

Aunque pueda parecer con lo dicho anteriormente que todos son ventajas, lo cierto es que hay que tener precaución a la hora de recauchutar. No todos los modelos se pueden someter a este proceso, al menos si se quiere mantener el máximo de seguridad en la conducción, algo que vamos a ver con más detalle.

Índice:

Neumático verde o ecológico

¿Cómo es el recauchutado?

Esta es una acción muy sencilla. La cara externa de todos los neumáticos que se producen, da igual el uso que tengan, está hecha de caucho, debido a las excelentes propiedades de adherencia que este material tiene.

Sin embargo, el caucho presenta un inconveniente: se va degradando con el uso y, por lo tanto, perdiendo sus propiedades, lo que hace necesario cambiar las gomas cada cierto tiempo.

Pero hay una alternativa a cambiar las gomas: recauchutarlas, es decir, aplicar una nueva capa de caucho en la cubierta del neumático siguiendo el patrón original de la rueda en cuestión.

De esta forma es posible conseguir un enorme ahorro tanto económico como en la generación de residuos, por lo que el recauchutado puede parecer la mejor opción para todos los usuarios.

Sin embargo, esto es solo a simple vista. Hay marcas que señalan expresamente que algunas de sus gomas no pueden ser recauchutadas por diversos motivos. Esto depende en gran medida del uso que se le vaya a dar a las ruedas como vamos a ver.

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Neumáticos de uso industrial

En estos casos estamos hablando de modelos tan diversos como los que montan los camiones, los vehículos de uso industrial o de construcción e incluso los aviones para realizar los despegues y aterrizajes.

Estos neumáticos sí se pueden recauchutar en todos los casos, ya que están diseñados para ello.

Hay que tener en cuenta que se trata de neumáticos con una vida útil breve y que tienen que estar siempre en perfectas condiciones, por lo que su estructura interna soporta incluso más de un recauchutado a lo largo de su vida.

Camión sin remolque en la carretera

Neumáticos de vehículos privados

El caso de los turismos, motocicletas o de cualquiera de los tipos de vehículos a motor que se usan de forma privada es muy diferente. Las marcas que los diseñan señalan expresamente que no se deben recauchutar. Pero, ¿por qué?

La razón se encuentra en su vida útil. Los neumáticos de un coche pueden aguantar 5, 6 o 7 años antes de tener que ser cambiados. En este tiempo, no solo se degrada su capa externa, también la interna. Por lo tanto, aplicar una capa de caucho no va a hacer que desaparezcan todos los problemas que el neumático tiene.

Es más, puede que un neumático de coche recauchutado tenga una apariencia excelente, pero su estructura será mucho más proclive a sufrir reventones y, por lo tanto, terminará dando problemas que pueden convertirse en accidentes fatales.

De esta forma, hay que seguir siempre las indicaciones de los fabricantes y llevar a cabo el mantenimiento de las ruedas tal y como éstos señalen.