Como mucha gente sabe, los fabricantes de neumáticos están en una continua investigación para traer al mundo las mejores opciones en cuanto a las ruedas de nuestro coche, por ello no es de extrañar que haya una carrera por desarrollar los neumáticos que representen una alternativa sostenible, ya que los neumáticos convencionales son muy contaminantes.

Aun así, a día de hoy, tanto los vehículos de motor de combustión como los eléctricos tienen que usar los neumáticos que ya conocemos.

¿Quieres saber qué ventajas supone usar neumáticos ecológicos o verdes? ¿Quieres saber si su precio te va a salir rentable a largo plazo? Entonces no dejes de leer.

Índice:

Neumático verde o ecológico

¿De qué está compuesto un neumático convencional?

Un neumático está compuesto por más de 100 elementos, siendo la mayoría cauchos sintéticos. Pero eso no es todo, para la fabricación de un neumático se necesita una gran cantidad de agua, alrededor de 20 litros de petróleo y se producen unos 60 Kg de dióxido de carbono.

Dado que su diseño está destinado a aguantar temperaturas y condiciones muy extremas, los neumáticos no son fáciles de destruir, y por supuesto, no se degradan solos.

La buena noticia es que en España normalmente se reciclan, se reutilizan, se recauchutan o se transforman en otro tipo de combustible; pero aun así, la huella de carbono que dejan es desmesurada.

Nosotros como conductores, pese a que usemos ruedas convencionales, también podemos alargar la vida útil de nuestros neumáticos para rebajar el impacto medioambiental. ¿Cómo? Con un buen mantenimiento, utilizando limpiadores especializados (limpia llantas), regulando la presión y la alineación de las ruedas, evitando conducir de manera agresiva (derrapes, golpes), etc.

Pese a todos los esfuerzos que podamos hacer como conductores, no es suficiente, por ello existen desde hace años los neumáticos verdes, también llamados green, ecológicos o de bajo consumo.

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¿Qué son los neumáticos verdes?

Los neumáticos verdes, también conocidos como neumáticos ecológicos, son neumáticos que dan respuesta a dos demandas: la reducción del consumo de combustible y la minimización de la huella de carbono dejada al crear el neumático.

Lo primero se consigue reduciendo la resistencia al rodamiento mediante el uso de compuestos especiales y modificando el dibujo de su banda de rodadura para reducir la fricción con el asfalto. Esto hace que haya menos gasto de combustible y alarga la vida útil de las gomas. Se estima que puede haber ahorros de unos 100 euros de combustible al año debido al uso de estos neumáticos, y recorrer unos 10.000 km más con ellos.

Por otro lado, se intentan incorporar materiales reciclados o biodegradables a los compuestos que se usan para fabricar el neumático de nuestros coches.

Por todo ello, esta alternativa es una manera mucho más sostenible de viajar. Aun así, en comparación, son algo más caros que las gomas convencionales, pero las opiniones de expertos son generalmente positivas hacia este tipo de goma.

Neumático ecológico

El futuro de los neumáticos verdes

Para el futuro, las grandes casas, como Michelin, se han propuesto reducir paulatinamente su consumo de materias primas u optar por materiales sostenibles, ya sean naturales, reutilizados o reciclados. Esto representa una dependencia del petróleo mucho más baja.

Además, hay ideas mucho menos tradicionales que también se están poniendo en marcha, como los neumáticos elaborados a partir de productos de origen biológico o reciclados, y con una banda de rodadura biodegradable que se pudiera renovar.

Goodyear, también lleva hablando varios años sobre ruedas esféricas que presentarían grandes ventajas para la sostenibilidad.

La misma casa ha presentado la posibilidad de unas ruedas que llevan musgos alojados en sus paredes laterales para que éstas, literalmente, pudieran generar oxígeno y liberarlo y reducir el dióxido de carbono del aire.

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Como vemos, el futuro del término neumático verde es incierto, pero es una carrera de resistencia, no de velocidad.