La multa por alcoholemia

Conducir después de haber tomado bebidas alcohólicas es muy peligroso. El alcohol tiene efectos en los conductores que pueden ser muy perjudiciales. Después de haber bebido, un conductor que se suba al coche y se ponga al volante puede tener un alto estado de falsa seguridad, se puede reducir su campo visual de la carretera y puede percibir las distancias incorrectamente.

Debido a esto, la DGT tiene establecidas unas tasas máximas permitidas de alcoholemia, aunque la única tasa con la que un conductor debería ponerse al volante debería ser 0,0.

Superar el nivel de alcohol en sangre o en aire espirado establecidos conlleva una multa. Hoy hablamos sobre la multa por alcoholemia.

Resumen:

Conductor ebrio no puede conducir.

Tasas de alcoholemia permitidas

La tasa máxima de alcohol para los conductores normales es de:

  • 0,5 gramos/l de sangre
  • 0,25 mg/l de aire.

Pero esta tasa se reduce para los conductores noveles y los conductores profesionales a:

  • 0,3 gramos/l de sangre
  • 0,15 mg/l de aire.

Superar esos niveles de alcohol en el organismo conlleva multas. Las multas no suelen ir por vía penal, aunque a veces sí. Conducir después de tomar bebidas alcohólicas y por lo tanto, con alcohol en el organismo puede llegar hasta ser un delito castigado en el Código Penal Español. Superar los 1,2 gramos en un litro de sangre o los 0,60 mg/l de aire no es sólo una infracción en la circulación, sino un delito.

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Medir la tasa de alcohol en el organismo

Si un conductor tiene síntomas evidentes de alcoholemia o está parado en un control preventivo, podrá ser sometido a una prueba de alcoholemia.

La prueba se hará a través de un etilómetro, espirando, y los resultados saldrán en miligramos por litros de aire espirado. Si la tasa supera los 0,25 mg/l permitidos, el conductor podrá ser sometido a una segunda prueba de detección alcohólica por el aire espirado, con un tiempo mínimo de 10 minutos entre las pruebas.

También podrá formular cuantas alegaciones u observaciones tenga por conveniente y contrastar los resultados obtenidos mediante análisis clínicos de sangre, orina u otros análogos.

Los conductores pueden adquirir un alcoholímetro para someterse a una prueba antes de coger el coche, aunque una prueba privada nunca invalidará una prueba de los agentes. El precio de los alcoholímetros lo puedes consultar en este artículo.

Prohibición de beber al conducir.

Sanciones por superar la tasa de alcoholemia permitida

Las sanciones que pueden ser impuestas por conducir habiendo bebido alcohol son varias:

  • Un conductor que supera la tasa permitida pero no los 0,5 miligramos por litro de aire aspirado, tendrá una sanción de 500 euros y se le retiran 4 puntos del carnet.
  • Si supera los 0,5 mg/litro de aire, será sancionado con 1000 euros y se le retirarán 6 puntos.
  • Por encima de los 1,2 g/litro de sangre o 0,6 mg por litro de aire será delito penal.

También se inmovilizará su vehículo hasta que desaparezca la causa que motivó la inmovilización, es decir, hasta que el conductor de negativo en el test, o hasta que otro conductor hábil, sobrio y que no haya bebido alcohol pueda coger y conducir el vehículo.