¿Te arriesgas a una multa por comer conduciendo?

La DGT recomienda no consumir bebidas ni comida mientras se conduce, y es porque dicha acción conlleva unos riesgos innecesarios. Comer al volante es algo que muchos conductores siguen haciendo a día de hoy. Lo cierto es que no hay ninguna ley que lo prohíba de forma expresa, pero eso no quita para que te vayan a multar si la llevas a cabo.

El motivo es que aquí el delito no es en sí mismo el acto de comer, sino el de realizar una acción que está restando atención a lo verdaderamente importante: la carretera. Sí, la multa te será impuesta por realizar acciones que impliquen distracción en la vía, por lo que, si las autoridades advierten esta actitud, tienes garantizada la sanción.

Hoy hablamos sobre la multa por comer conduciendo.

Índice:

• La multa por comer mientras se conduce
• Los riesgos de comer al volante

La multa por comer mientras se conduce

Si un agente de tráfico comprueba que estás comiendo al volante, interpretará que estás distraído y no estás prestando la suficiente atención que requieren la conducción y la vía; por lo tanto, aplicará el reglamento vigente para este tipo de situación, imponiendo la correspondiente multa.

Si solo estás comiendo, la multa ascenderá como mínimo a un total de 200 euros y se te retirarán dos puntos del carnet. Decimos si solo estás comiendo porque esta multa puede crecer bastante si la acción que estás llevando a cabo implica un riesgo elevado para los demás conductores que se encuentren en la vía y para ti mismo.

Es decir, la multa puede crecer si hay varias infracciones cometiéndose al mismo tiempo, ya que éstas son acumulativas. De todas formas, de lo que no te vas a librar es de la multa que te hemos dicho. Y eso si no estás en periodo de recuperación de puntos o si no te han retirado el carnet alguna vez antes, dos casos en los que la situación puede ser incluso más desfavorable para tus intereses.

De ahí que haya que evitar comer mientras se conduce. La mejor alternativa es realizar paradas regulares en las que poder satisfacer el hambre e incluso anticiparse a ella, además, las paradas también son aconsejables para poder descansar, y es que no debes ponerte al volante con necesidades básicas no cubiertas, como el apetito o el descanso.

Los riesgos de comer al volante

Para que entiendas mejor el porqué las autoridades (la DGT) imponen multas en estos casos, vamos a explicarte los riesgos que tiene el hecho de no prestar completa atención a la carretera cuando estés conduciendo. Ten en cuenta que lo que vamos a contarte no solo se aplica al hecho de tomarte algo, también al de fumar o al de manipular el GPS y la radio de tu coche.

• Para que te hagas una idea del peligro, circular a 60 km/h, un poco más de lo permitido en ciudad, te hará recorrer 17 metros en un segundo. Piensa en un espacio urbano la cantidad de peligros que se pueden presentar en esa distancia y entenderás lo que hace que sea fundamental que los cinco sentidos estén puestos en la carretera.
• Y la distancia se eleva a mayores velocidades. A 120 km/h, la velocidad máxima que se puede alcanzar en España, recorrerás 34 metros en un segundo. El peligro de accidente es evidente si no estás prestando atención a la carretera por comer, ya que puede haber reacciones de los otros conductores que te pillen por sorpresa y a las que no puedas reaccionar bien.