Descubre las razones para recurrir a una multa de tráfico

Las multas de tráfico son sanciones administrativas con las que se puede no estar de acuerdo. Cuando los agentes se han equivocado o que hay condiciones que justifican las conductas que han terminado sancionándose y que, por lo tanto, deben ser expuestas para recuperar los puntos eliminados del carnet o para no tener que pagar la sanción económica.

Eso sí, recurrir una multa de tráfico es algo que hay que hacer siguiendo unos pasos detallados e intentando hacerlo solo cuando se tengan dudas sobre la validez de la sanción. El objetivo es reclamar de forma adecuada, no dilatar el proceso de pago saturando la administración de forma indebida.

RESUMEN :

• Dónde se puede recurrir una multa
• Cómo recurrir una multa

Dónde se puede recurrir una multa

Lo primero y fundamental es comprender el lugar al que hay que remitir las alegaciones para poder recurrir una sanción de tráfico. En el caso de que esta se haya impuesto desde la DGT, hay otras que son responsabilidad de las autoridades locales de cada ciudad, habrá que entrar en la app o en la página web de esta entidad gubernamental y acceder al perfil individual de cada usuario para llevar a cabo la alegación.

No hay que olvidar que también se puede hacer por correo ordinario. En este caso, habrá que adjuntar toda una serie de pruebas que apoyen la petición de retirar la sanción y enviarlo a la jefatura de tráfico encargada de gestionar la sanción que queramos recurrir. Es decir, no vale cualquier jefatura, algo que no hay que olvidar de ninguna forma.

En el caso de que se trate de multas impuestas por las autoridades locales, cada ayuntamiento contará con una división encargada del tráfico, la que recibe las alegaciones pertinentes y a la que los conductores deben dirigirse.

Cómo recurrir una multa

Ya sabemos dónde hay que dirigirse para empezar con el trámite que permita recurrir una multa, pero no hemos visto aún cuál es el camino a seguir para conseguirlo. Este tiene también una serie de pasos importantes, especialmente en la forma en la que hay que presentar la alegación. De no cumplirse, las alegaciones ni siquiera serán tenidas en cuenta.

Hay que incluir tanto el número de expediente de la sanción como los datos del organismo que sanciona y los del conductor que ha sido denunciado. Todo esto hay que tenerlo en cuenta y no puede faltar nada, ya que sería imposible tramitar la gestión si los datos a los que hemos hecho referencia no se presentasen.

Después, hay que incluir un escrito en el que se detalle cualquier alegación que pueda hacer que la administración considere que la sanción ha sido un error. Aquí es donde hay que tener especial cuidado, ya que se deben aducir aspectos legales que contravengan la sanción impuesta, algo que puede escapar por completo a los conocimientos de muchos conductores.

De ahí que haya empresas dedicadas en exclusiva a recurrir multas en nombre de los usuarios. Si se tiene claro que la sanción no procede, no es mala idea acudir a este tipo de compañías, ya que cuentan con profesionales del derecho especializados en este tipo de trámites.