¿Cómo funciona la preferencia en rotondas?

La conducción por una rotonda es más fácil de lo que parece, aunque de todas formas hay que extremar la atención y tener mucha precaución con los otros conductores. Vamos a explicarte cuáles son los pasos que hay que seguir al ir por una rotonda y qué información y normas hay que tener en cuenta.

¡Léelo y conviértete en un conductor de primera!

Índice:

Glorieta desde vista aérea

¿Qué es una rotonda?

Una rotonda, reglamentariamente llamada glorieta, es un tipo de intersección con circulación giratoria alrededor de una isleta central. En ésta, se juntan varios tramos de la vía que fluyen con esta circulación. Pero, como pasa en el resto de la circulación, hay que conocer normas para saber circular con seguridad, las que son aún más específicas que intersecciones normales.

La preferencia de circulación en una rotonda puede resultar confusa y crear peligros, ya que hay muchos coches que circulan por ella a la vez y puede llevar a accidentes si no se respeta la prioridad de todos los vehículos, y más si se pretende adelantar.

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Circular por una rotonda

El primer concepto a tener en cuenta es el de quién tiene prioridad en las rotondas.

Esos serán los vehículos que estén dentro del “anillo” de la glorieta sobre los que se tienen que incorporar. Dentro de la misma, tendrán prioridad los que circulen por el carril derecho sobre los que lo hagan por el carril interior.

A la hora de adentrarse en una glorieta, siempre hay que estar pensando por dónde se va a salir, ya que eso determina el carril por el que es más conveniente circular para salir de ella. Por ejemplo, cuando un conductor vaya a coger la salida de la derecha o a seguir recto después de la glorieta, es mejor entrar por el carril exterior. Por lo contrario, si vas a girar a la izquierda o a cambiar de sentido, deberías entrar utilizando el interno para no obstaculizar el tráfico por la rotonda.

Lo más importante es saber que siempre se sale por el carril de la derecha, sea la salida que sea, y hay que prestar mucha atención a la hora de salir de la circulación de la rotonda, no solo de manera central sino también a los lados con los retrovisores.

De los principios a más tener en cuenta al ir por una rotonda son la observación y la anticipación. Antes de adentrarse en la rotonda, donde confluye un gran número de vehículos, como conductor tienes que estar observando los vehículos que circulen a tu izquierda o que vayan a venir por ese sentido. Y no podrás adentrar en la rotonda hasta que veas que puedes porque haya el espacio suficiente.

También tienes que saber anticiparte a los vehículos que vayan a salir por tu derecha. Si estás circulando por el carril derecho (o exterior), aunque tengas prioridad en la rotonda, debes saber que un coche que circule por el carril interior puede tomar una salida y cruzar rápidamente por el carril derecho, en el que tú estás.

No sólo debes prestar mucha atención a los demás vehículos en la rotonda, sino también tener tu trayectoria muy clara para salir de la rotonda con fluidez.

Pasos a seguir para circular por una rotonda.

Señalización de una glorieta

Una glorieta siempre estará preseñalizada, por lo que podrás prepararte para circular por ella con suficiente antelación. ¡Ojo! Aunque siempre están preseñalizadas no tienen porqué albergar señales de prioridad. Las señales de prioridad pueden estar no. Si no las hay, la prioridad funciona así.

De todos modos siempre encontrarás una señal de advertencia de peligro triangular (señal P4) o una circular de obligación (señal R-402) a unos metros de la glorieta y, a menudo, una señal de dirección (S-200) que te indique cuáles son las salidas para que sepas debes tomar para seguir en tu ruta.