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La seguridad vial en las carreteras
A la hora de salir a la carretera a los mandos de un coche, una moto o cualquier otro vehículo, el primer objetivo y el más básico de todos es el de mantener la seguridad propia, la de nuestros acompañantes y la del resto de usuarios con los que nos vamos a cruzar en la vía.
Con este fin se han creado todas las disposiciones de tráfico, tanto aquellas que regulan la circulación como las que la restringen y las que crean las sanciones y acciones obligatorias que los conductores deben tener en cuenta cuando estén conduciendo.
Resumen :
Cámaras de tráfico
Uno de los elementos más empleados por la DGT y por cualquier organismo encargado de regular la circulación es el de las cámaras de tráfico. Estas tienen varios fines como pueden ser el control de una vía concreta en una zona problemática o la identificación y sanción de conductas inadecuadas como un exceso de velocidad.
Teniendo esto en cuenta, es importante comprender que existen diversos tipos de cámaras de tráfico pensados para cumplir con objetivos diversos. Por un lado, se pueden señalar las cámaras asociadas a radares de velocidad, las cuales tienen como misión identificar a los usuarios que comenten una infracción relacionada con un exceso de velocidad y sancionarlos.
Por otro lado, están las que se encargan de dar información sobre la circulación en puntos concretos. Estas son usadas por la DGT para tomar decisiones de regulación de la circulación en caso de que sea necesario.
Ley de seguridad vial
La Ley de Seguridad Vial del año 2011 es un texto legal que todo conductor debería tener muy presente tanto si está en los trámites para conseguir su licencia de conducir como si ya cuenta con este documento.
La ley se creó como un añadido a toda la regulación que existe en torno a las carreteras y la conducción. Lo que añadía este nuevo texto y lo que sigue aportando no es otra cosa que una serie de normas destinadas a crear hábitos, comportamientos y conductas que sean seguros en carreteras.
Por ello, la ley se encarga de muchos aspectos que no son directamente el del acto de conducir, ya que también incide en la formación de los conductores o en la educación vial que deberían tener incluso las personas que no conducen.
Reglamento general de circulación
A diferencia de la ley de seguridad que antes hemos señalado, el reglamento que nos ocupa aquí sí que es un texto mucho más relacionado con el mismo acto de conducir.
En este se pueden ver reflejadas de forma detallada todas las acciones que se pueden llevar a cabo o no en los diferentes tipos de vías españolas. Asimismo, el texto recoge las sanciones que los conductores podrían recibir por saltarse las normas que se señalan en el mismo texto teniendo incluso un apartado para ello en el que se desarrolla el tema de forma muy extensa.
Restricciones de tráfico
Por restricciones de tráfico hay que entender aquellas disposiciones de carácter transitorio que la DGT puede interponer en caso de que sea necesario por las condiciones especiales que se den en un momento determinado.
Hablamos, por ejemplo, de restricciones como la prohibición de circular por las condiciones meteorológicas o de cambios en algunos aspectos de la marcha que tendrían que ver con cualquier motivo.
Lo importante es que las autoridades siempre deben reflejar estas restricciones para que los conductores las puedan tener en cuenta, algo esencial para su cumplimiento dado su carácter temporal.