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¿Qué hay que saber sobre la señal de STOP?
Dentro de todas las señales de tráfico que puedes encontrar en las carreteras de todo el mundo, la de STOP es una de las fundamentales. Esta obliga a una parada antes de proseguir la marcha por motivos de seguridad, siendo esta detención de obligado cumplimiento en todos los casos.
Resumen :
La señal de STOP
Al igual que su significado, que obliga a detenerse, la señal STOP es una de las más reconocibles sin importar el país en el que se encuentre el conductor.
En la mayoría de los casos, incluido todo el territorio español, esta señal toma la forma de un polígono de ocho lados pintado completamente de rojo y en cuyo interior se encuentra la palabra STOP en letras blancas. Este término puede estar en otras lenguas como en países latinoamericanos en los que se indica con un PARE.
Son una inmensa mayoría de países los que utilizan el término inglés STOP para indicar esta obligación expresa de realizar una parada. También existe la posibilidad de encontrar este término anglosajón acompañado de la palabra local que indique la obligatoriedad de la parada.
Detalles sobre la señalización de STOP
Es fundamental comprender que esta señal obliga a realizar una parada sin importar las condiciones del tráfico. Es por ello que suele colocarse en lugares estratégicos para mantener la seguridad durante la circulación.
Estos lugares suelen ser intersecciones con poca visibilidad, incorporaciones a distintas vías o lugares para cambiar de sentido en los que hay tráfico en ambas direcciones.
La señal de STOP está pensada en estos casos para que el conductor tenga que pararse sí o sí y poder así observar de forma más detenida el estado del tráfico antes de proseguir con la marcha.
Diferencias con la señal de Ceda el paso
Hay conductores que suelen tomar la señalización del STOP como si se tratase de una señal de Ceda el paso. Haciendo esto, el conductor incurre en una falta sancionable que, además, puede poner en riesgo a los usuarios de una vía.
La señal para ceder el paso no obliga a detenerse completamente. Aquí es donde se encuentra la principal diferencia con la señal de ceda el paso. Esta señal sólo obliga a aminorar la marcha y a dar prioridad a los conductores que van por la vía a la que hay que incorporarse.
En el caso de no tener que dar esa prioridad por ausencia de tráfico, se puede proseguir la marcha sin llegar a detenerse. Como ya se ha apuntado, no sucede lo mismo con el STOP, una señal que en todo momento obligará a realizar la detención del vehículo.
Sanción por saltarse un STOP
Como hemos explicado, la señalización de STOP es una de las señales más importantes, con la obligación de pararse ante ella. Por eso, el saltarse la señal de STOP conlleva una sanción económica y retirada de puntos del carnet.
El conductor que haya cometido la infracción tendrá una sanción económica de 200 euros y se le retirarán 4 puntos del carnet.
Esta multa puede se puede recurrir si se abona en un plazo de 20 días, lo que reducirá la sanción económica por un 50%. Pero sólo si se hace dentro de ese plazo de 20 días.
No hacer caso a la señal de STOP conlleva esta multa porque el saltárselo es un peligro para el tráfico. Todos los vehículos deben respetar la prioridad de paso indicada por el STOP en cualquier tipo de intersección, para evitar cometer una infracción y, sobre todo, para no causar ningún accidente.