El paso de peatones elevado

En el ámbito de la seguridad vial, los pasos de cebra son esenciales, y se han intentado modificar de muchas maneras para aumentar la seguridad de conductores y viandantes, como ya lo introducimos en el post de los pasos de peatones.

Esta vez vamos a hablar de un tipo más específico de cruce peatonal: el paso elevado. También recibe el nombre de badén o cruces con resalto, pero es lo mismo.

Esta modalidad incluye un resalto o reductor de la velocidad, es decir, una elevación en la carretera que obliga a los vehículos a reducir su velocidad, recomendándose normalmente no pasar a más de 20 km/hora. Ese es el motivo por el que muchas veces, hay una señal como la que mostramos a continuación acompañando a dichos pasos:

Señal de límite de velocidad 20Km/hora

Índice:

Apariencia de un paso de peatones elevado

Normalmente este tipo de cruce peatonal puede tomar dos formas.

Por un lado tenemos aquellos construidos del mismo material que la calzada o de adoquín y que tienen este aspecto:

Paso de cebra elevado

También hay algunos fabricados de otro material menos duro, goma y plástico normalmente. Están compuestos de módulos encajados como un puzzle y fijados a la carretera. Son plataformas que aseguran una altura suficiente para ser divisadas sin problema, pero que permiten una velocidad de hasta unos 30 km/hora.

¿En qué mejora el resalto al paso de cebra convencional?

En general, el aumento en seguridad viene dado por el resalto en la carretera, que obliga al conductor a extremar precauciones y reducir la velocidad incluso cuando no se divisan peatones en las inmediaciones.

Además, tiene ventajas extra, entre las que se pueden destacar:

  • Disminución de la contaminación acústica en los núcleos de las ciudades al reducir la velocidad de circulación.
  • Aumentan la accesibilidad peatonal puesto que elevan el terreno de modo que el paso queda al nivel de la acera en muchos casos.
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¿Pueden los pasos peatonales elevados presentar inconvenientes?

Desgraciadamente, este tipo de paso de cebra ha causado varios problemas en ciertas ocasiones debido a que se han colocado indistintamente, sin criterio y en travesías o zonas donde no deberían haber sido emplazados.

Cuando este paso de cebra se coloca en zonas de mucho tráfico, en las que circulan vehículos lentos como autobuses urbanos y donde ya de por sí se extreman precauciones por ser zonas reguladas por semáforos, pueden generar problemas de congestión del tráfico y reducen la eficacia de la carretera, puesto que la circulación se ralentiza considerablemente.

Vía principal de una ciudad en la que hay mucho volumen de tráfico

¿Cómo se evitan estos problemas?

En España, este tipo de pasos se intentó regular y mejorar con un documento del Ministerio de Fomento que regularizó el diseño y la ejecución de los mismos: la Instrucción Técnica para la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta en carreteras de la Red de Carreteras del Estado.

Este documento incluía detalles sobre dónde emplazar estos cruces y cómo adaptarlos, además de las medidas que deben tener las rayas, la altura, longitud...