Las características del semáforo amarillo intermitente

Cualquier semáforo puede tener varias posiciones para indicar a los usuarios de la vía la acción que deben realizar. Las señales más claras son la roja para detenerse y la verde para continuar el camino. Pero a veces hay dudas con el amarillo (amarillo auto, ámbar o naranja), sobre todo cuando está en estado intermitente. Vamos a despejar estas dudas y te vamos a contar todo sobre el semáforo amarillo intermitente.

Índice de contenidos:

Semáforo con luz ámbar intermitente

Significado del semáforo amarillo parpadeante

La luz amarilla intermitente de los semáforos es una señal que los conductores debe conocer bien e interpretar adecuadamente. Se trata incluso de un momento que puede ser la única luz de un semáforo, algo que tiene lógica si se atiende a su significado. Su significado es que hay que extremar la precaución.

Sí, una luz ámbar parpadeante obliga al conductor a atender a la calzada y a su carril, ya que no cuenta con la preferencia absoluta para poder realizar la maniobra que el semáforo indique. Es más, no basta con ser precavido, en caso de que sea necesario, el piloto deberá ceder el paso a los vehículos que circulen por la vía por la que quieren continuar o a la que quieren acceder.

Igualmente, si esta señal se encuentra junto a un paso de cebra, los vehículos están obligados a dar paso al peatón (si la luz para peatones está en verde). En este caso, es necesario reducir la marcha y comprobar que no hay nadie dispuesto a cruzar el paso de peatones antes de continuar.

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¿Es obligatorio pararse con la luz ámbar intermitente?

No. Es lo contrario a encontrarse con la luz ámbar fija. La luz fija sí obliga a la parada, ya que viene a anunciar que el semáforo se va a poner en rojo en pocos segundos. Solo en el caso de que la frenada sea peligrosa se puede obviar esta prohibición. Pero la luz amarilla intermitente no obliga a la parada. Es el piloto el que debe evaluar si esta es necesaria o no, dependiendo del estado del tráfico y de la situación concreta en la que se encuentre.

Antes poníamos el ejemplo del paso de peatones con un semáforo de este tipo. Por poner otro ejemplo, en una calzada sin paso de peatones, en un giro a la derecha o la izquierda, de lo que habrá que estar atento es de si viene algún vehículo. En caso de que sí venga, la luz amarilla funcionará como una señal de ceda el paso.

Es una buena analogía pensar que la luz ámbar parpadeante equivale a un ceda el paso, y una luz ámbar fija equivale a un STOP.

Luz intermitente amarilla en un semáforo

Casos especiales de los semáforos amarillo intermitente

Es común que estas luces amarillas incorporen en su interior alguna señal adicional. Las más comunes son flechas dirigidas en cualquiera de las direcciones posibles de la marcha. El conductor debe interpretar en estos casos que la luz amarilla solo afecta a la dirección que indique la flecha. Por ejemplo, si la luz parpadeante señala hacia la izquierda, las precauciones típicas que ya señalamos antes se deben tomar solo en el caso de girar en esta dirección.

En todo caso, lo que hay que tener siempre presente es que un semáforo amarillo intermitente es una señal que obliga a guardar un mayor cuidado del habitual a la hora de hacer cualquier tipo de maniobra en la vía. Si hay confusión porque hay otro tipo de señales en la vía, recuerda el orden de prioridad de las señales.