El sistema BLIS

Los ángulos muertos son inevitables en los vehículos y a la vez son muy peligrosos. Si bien es cierto que existen espejos adicionales para mitigarlos, ninguna tecnología termina por ser cien por cien eficaz a la hora de conseguir que un conductor pueda ver por completo las zonas traseras del vehículo.

Sin embargo, la tecnología se ha aliado aquí con la seguridad de los conductores desarrollando un novedoso sistema conocido como BLIS. Este puede evitar muchos accidentes derivados de la incapacidad visual que generan los ángulos muertos, por lo que conviene conocerlo al detalle.

Índice:

Retrovisor de un vehículo

Los ángulos muertos

Todos los vehículos, sin importar su tamaño o configuración, tienen ángulos muertos de visión. Éstos pueden ser mayores o menores, pero no hay ninguno que se libre de ellos. El motivo es que el conjunto formado por los retrovisores laterales y el interior no consiguen abarcar al cien por cien la zona trasera del vehículo dejando pequeñas áreas sin visión. Éstas se concentran principalmente en las esquinas del vehículo. De esta forma, un conductor puede ver en un momento que no hay nadie en las proximidades de su vehículo e iniciar una maniobra de cambio de carril que acabará creando serios problemas e incluso un accidente debido a los ángulos muertos.

Realmente, son muchos los siniestros que se podrían evitar si los ángulos muertos de los vehículos no existieran. Por eso es normal que muchas marcas se hayan puesto manos a la obra para intentar disminuir su incidencia.

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¿Qué hace el sistema BLIS?

Uno de los recursos que ciertas marcas han desarrollado, Ford y Volvo las primeras, es el sistema BLIS. Realmente, éste no hace desaparecer los ángulos muertos, ya que no hay ninguna configuración de espejos que sea capaz de iluminar por completo las áreas ciegas que rodean a cualquier coche. Lo que sí que hace este sistema, es alertar al conductor de la proximidad de un vehículo en esas partes en las que es imposible que se pueda llegar a ver de forma ordinaria. Para ello, BLIS incorpora dos radares situados en las esquinas traseras del vehículo.

En los retrovisores laterales, un pequeño testigo luminoso está oculto y apagado a no ser que el radar de su lado detecte que hay un obstáculo cerca. Así, basta con que el conductor mire por el retrovisor y vea el piloto encendido para saber que, aunque no pueda ver ningún coche, hay uno justo en la zona del ángulo muerto que dejan sus espejos retrovisores.

BLIS

¿BLIS o espejos adicionales?

Son muchos los conductores que optan por montar espejos auxiliares en el vehículo para eliminar por completo la falta de visión que se da en algunos puntos del coche. Lo cierto es que éstos son prácticos y disminuyen el peligro de forma considerable. Sin embargo, no pueden alcanzar en ningún caso la eficiencia de sistemas como el sistema BLIS.

Los espejos adicionales pueden tener aún ángulos muertos y hacen que el conductor tenga que estar pendiente de más zonas de visión, lo que reduce considerablemente la atención en otras.

Por su parte, BLIS funciona de una forma mucho más respetuosa, ya que no interfiere para nada en la conducción y pasa completamente desapercibido siempre que no haya un vehículo cerca.

Ahora bien, esto no significa que haya que abandonar por completo el uso de espejos auxiliares. Al contrario, no son todos los modelos los que pueden incorporar un sistema de este tipo, por lo que siempre es aconsejable el uso de accesorios que aumenten la visión.