Las ambulancias son de los vehículos especiales más comunes que se pueden encontrar en las carreteras. Como todos saben, se trata de modelos que se han acondicionado para el transporte de personas con problemas de salud, tanto en casos graves y de extrema emergencia como en aquellos en los que el pasajero solo necesita el traslado a un centro médico.

Dadas sus especiales condiciones, las ambulancias cuentan con algunas salvedades a la hora de circular, especialmente cuando se encuentran realizando salidas de emergencia.

Índice:

Para conducir una ambulancia, desde 2016 no es necesario una licencia BTP

¿Cómo es una ambulancia?

Por regla general, aunque existen salvedades, la ambulancia toma la forma de furgonetas que se han acondicionado para cumplir con el objetivo que este tipo de vehículo tiene. De esta forma, el espacio destinado a la carga deja de tener esta misión y toma una forma muy diferente.

El interior de la ambulancia, es decir, la zona destinada a transportar a los pacientes, se convierte en un habitáculo medicalizado en el que se puede montar sin problemas una camilla para que las personas vayan en una postura que permita tratarlas desde el primer momento. A lo anterior hay que sumar que las ambulancias dejan espacio en la parte trasera para que el equipo médico pueda llevar a cabo sus tareas, algo que es fundamental para salvar vidas.

Por lo demás, la ambulancia contará en su parte delantera con un habitáculo para tres pasajeros sentados y dispondrá de señales acústicas y lumínicas que se deben activar en caso de emergencia y que el resto de conductores deben respetar cediendo el paso a este vehículo en cualquier situación.

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Tipos de ambulancias

Aunque casi todas las ambulancias que circulan toman la forma que antes hemos comentado, lo cierto es que hay diferentes tipos dentro del sector sanitario. Como vehículos se diferencian poco, ya que suelen presentar más diferencias debido al uso que se les da y que viene marcado por la labor sanitaria que van a realizar.

Así, un tipo de ambulancia muy común es la UVI móvil, la cual lleva una unidad de cuidados intensivos en el interior que solo se utiliza en los casos más graves.

En un grupo de vehículos usados en situaciones menos graves se encuentran las ambulancias colectivas, para varios pacientes o individuales, para una persona.

También hay ambulancias especialmente acondicionadas para neonatos que tienen en su interior incubadoras y todo el equipo necesario para que un recién nacido pueda recibir cuidados médicos durante un desplazamiento cualquiera.

Ambulancia

¿Qué hacer al ver una ambulancia en la carretera?

El comportamiento de los conductores ante la presencia de una ambulancia dependerá de lo que ésta esté haciendo.

Puede suceder que la ambulancia circule con sus señales acústicas y luminosas apagadas, por lo que se interpretará que no está de camino a ninguna emergencia y, por lo tanto, no habrá que tomar ningún tipo de decisión especial en su presencia.

En el caso de que las luces y sirenas que incorporan las ambulancias estén activadas, es necesario cederles el paso. Es más, las ambulancias que circulen de esta forma pueden rebasar la velocidad máxima de una vía y no respetar señales como los semáforos en rojo o los stops. Por ello, los conductores deben estar siempre pendientes de la presencia de una ambulancia con las señales de emergencia activas y procurar que sea este vehículo el que no se detenga bajo ningún concepto.