Camión rígido
Las carreteras de todo el mundo ven muchos tipos de camiones circulando por ellas. El que sean de una u otra clase responde en gran medida al tipo de construcción que tiene su estructura, ya que esto puede cambiar de gran manera.
Uno de los tipos más comunes es el camión rígido, que se diferencia de los articulados en que su cuerpo está construido en un solo bloque en el que no se diferencia la cabeza de la caja. Aquí vamos a ver con más detalle cuáles son las características de estos grandes vehículos.
Índice:
¿Cómo es un camión rígido?
A la hora de valorar los tipos de camiones que se encuentran circulando por cualquier parte de las carreteras nacionales, lo más importante es tener claro que, aunque todos sean conocidos como camiones, lo cierto es que hay muchas diferencias entre los distintos modelos.
Las diferencias que se sitúan en la construcción de la estructura del vehículo son de las más importantes.
Aquí es donde encontramos los llamados como camiones rígidos. Estos tienen un diseño que aúna todas las partes de este vehículo en un mismo cuerpo que no puede ser separado de ninguna forma. Es decir, la caja de carga, la cabeza tractora y el resto de componentes están hechos en una sola pieza que no puede dividirse. Es lo contrario que pasa con los camiones articulados. Éstos tienen que tener al menos dos partes: una cabeza tractora y un remolque donde se sitúa la caja de carga. Ambas partes se unen mediante un punto articulado que hace que el vehículo pueda cambiar la caja dependiendo de las necesidades del transporte.
Lo normal es que los camiones rígidos sean además más pequeños que los modelos articulados. El motivo es que no se pueden construir vehículos rígidos que tengan grandes dimensiones por cuestiones de seguridad en la marcha y de movilidad en espacios complejos como puede ser una ciudad. Por otro lado, estamos hablando de vehículos que nunca van a medir más de 12 metros de largo y que no suelen contar con más de 3 ejes, una cantidad que se queda muy corta para los modelos articulados de gran tamaño.
¿Para qué se usan los camiones rígidos?
Realmente, un camión rígido puede usarse para cualquier tarea de transporte, aunque lo normal es que tengan la misión más concreta de mover mercancías en espacios en los que es complicado moverse con los voluminosos camiones articulados.
Así, lo más frecuente es que este tipo de vehículo se emplee para el transporte mercancías en ciudades o en pequeños trayectos. Es aquí donde estos camiones sacan el lado más positivo de una construcción que, aunque limita la capacidad de carga, es muy versátil para moverse por pequeños espacios.
Con todo, hay muchos tipos de camiones rígidos que se pueden observar en las carreteras de cualquier lugar. Esto depende en gran medida del tipo de caja que usen para el transporte de la mercancía. Teniendo esto en cuenta, se puede hablar de camiones frigoríficos, térmicos o de caja abierta siendo cada uno de uso específico para un tipo de mercancía concreta, algo que les resta capacidad de adaptarse a diferentes trabajos en comparación con lo que pueden ofrecer los modelos articulados.