Entre los coches de tipo turismo, lo cierto es que hay una variedad enorme. Los SUV se han convertido en los últimos años en los favoritos de muchos conductores sustituyendo en muchos casos a los modelos hatchback que eran los elegidos por su versatilidad y tamaño compacto.

Sin embargo, hay una configuración que nunca cae en desuso: la de los sedanes. Estos son los vehículos más extendidos en cualquier sociedad por tener una estética muy bien valorada por los usuarios y por contar con acabados que los hacen parecer coches de alta gama en muchos casos.

Índice:

Vehículo tipo sedán

¿Qué es un sedán?

Para que un coche sea considerado como un sedán tiene que cumplir una serie de aspectos formales que son necesarios.

Lo primero es estar diseñado en tres volúmenes. Así, en los sedanes se diferencia perfectamente la zona correspondiente al motor, la del habitáculo del conductor y los pasajeros y un maletero completamente separado de la cabina.

En el maletero es donde se encuentra la principal diferencia del sedán o berlina con el resto de los modelos que circulan en carretera. En un sedán, la luna trasera está completamente fija y el portón del maletero se extiende horizontalmente desde el habitáculo dando la silueta clásica de un coche.

Así, es posible entender según esto que haya muchos modelos que cuentan con versión hatchback, en la que el portón del maletero integra el cristal trasero, y con otra de tipo sedán. Entre estas dos versiones de un mismo vehículo, lo único que va a cambiar es la forma del maletero, ya que el resto de elementos se mantendrá exactamente igual.

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Las características de un sedán

Este tipo de estructura en tres volúmenes ha sido siempre muy ofertada por las marcas y demandada por los usuarios por contar con una serie de características que se convierten en ventajas en comparación con las que tienen vehículos de otras formas.

Por ejemplo, el maletero de los sedanes suele ser mucho más amplio que el de los hatchback por el simple hecho de estar separado del habitáculo y por contar con una prolongación horizontal que aumenta las dimensiones. Esto sucede incluso entre modelos que tienen versión sedán y con portón trasero, ya que la primera siempre va a ampliar el espacio disponible.Un problema que tenían antes estos coches se encontraba en la imposibilidad de aumentar el espacio del maletero. Esto hoy no pasa, ya que la mayoría de los modelos disponibles cuentan con asientos traseros abatibles, una mejora que se introdujo en los años 80.

Por otro lado, la estructura en tres volúmenes ha conseguido siempre dar muy buenos resultados en lo que a seguridad se refiere. En los test de impacto, este tipo de chasis suele concentrar los mejores resultados año a año.

Sedan y hatchback

Conducir un sedán

Lo cierto es que no hay muchos consejos específicos para conducir este tipo de vehículos, ya que el sedán es el coche por antonomasia y, por lo tanto, no cuenta con detalles importantes a la hora de circular.

Eso sí, hay que tener presente que la mayoría son modelos con unas dimensiones mayores que las de los modelos más utilitarios. Esto hay que tenerlo presente cuando se conduce por lugares estrechos en los que la maniobrabilidad del sedán va a ser menor a la de otros modelos.