¿Cuáles son los límites de velocidad en España?

La velocidad en las carreteras españolas está limitada en función de las diferentes condiciones de tráfico: tipo de pavimento, clima, estado del conductor y otros factores. Desafortunadamente, la alta velocidad es una causa muy frecuente de accidentes. Por ello existen los límites de velocidad máxima en todas las vías y carreteras.

La velocidad es un factor de riesgo importante, por ello numerosos estudios ratifican que la moderación de la velocidad es un factor importante a la hora de sufrir un accidente. Según las cifras del Ministerio del Interior sobre el exceso de velocidad en España en 2018, la velocidad fue el segundo factor más concurrente en los accidente mortales con un 22%, detrás de la conducción distraída y por delante del alcohol.

Por lo tanto, es esencial seguir las normas establecidas en el Reglamento General de la Circulación y los conductores deben adaptar la velocidad a cada situación determinada y al límite establecido.

Índice:

• Límites de velocidad por tipo de vehículo
• Límites de velocidad por tipo de vía
• Evaluar y ajustar tu velocidad para respetar los límites
• Energías y fuerzas relativas a la velocidad
• Importancia de la aerodinámica y la adherencia
• Cálculo de la distancia de detención

Límite de velocidad por tipo de vehículo

Si tan sólo estás interesado en conocer los límites de velocidad de ciertos tipos de vehículos concretos, te dejamos algunos enlaces para que leas sobre ese vehículo en cuestión.

• Motocicletas
• Camiones
• Autobuses
• Furgonetas
• Patinetes eléctricos
• Ciclomotores
• Tractores

Límites de velocidad por tipo de vía

En poblado

En poblado, el Reglamento General de la Circulación establece un límite genérico de:

• 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera
• 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación
• 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
• Los vehículos que transporten mercancías peligrosas circularán como máximo a 40 km/h en estas vías y en travesías, como norma general.

En carreteras convencionales

El límite establecido para coches en carreteras convencionales fuera de poblado es de 90 km/h.

La peligrosidad de circulación en sentido contrario en la misma calzada hace que se debe extremar la precaución y en algunos tramos sin visibilidad suficiente, curvas, cambios de rasante, intersecciones se rebaje la velocidad notablemente con las correspondientes señales de prohibición.

En autovías y autopistas urbanas

En autopistas o autovías urbanas el límite establecido con carácter general es de 80 km/h.

Estos límites pueden ser aumentados o disminuidos mediante las correspondientes señales por las autoridades. Las demás normas de circulación serán las mismas que se aplican en autopistas/autovías fuera de poblado.

En autovías y autopistas

Circulando por autopistas/autovías fuera de poblado la velocidad máxima establecida para conducir en España es de 120 km/h.

Evaluar y ajustar tu velocidad

Evaluación

Para evaluar con precisión la velocidad de un automóvil, es preferible utilizar m/s como unidad de medida. Para convertir los km/h en m/s, hay una técnica que, aunque no es muy precisa, es sin embargo muy simple. Simplemente multiplica las decenas de la velocidad del vehículo en km/h por 3.

El tiempo de reacción promedio de un motorista es de 1 segundo. Por eso, un conductor siempre debe tener cuidado de adaptar su velocidad a las diferentes situaciones y a los demás conductores.

Algunos factores externos, como la fatiga, el nerviosismo y el consumo de alcohol y drogas, pueden aumentar el tiempo de reacción. Este aumento del tiempo de reacción da lugar a una mayor distancia de detención, lo que puede provocar un accidente que debería haberse evitado si el conductor hubiera estado en pleno control de su capacidad.

Ajuste

Todo buen conductor debe saber cómo moderar su velocidad a la hora de conducir según las circunstancias. En efecto, en ciertas situaciones, una aceleración repentina para alcanzar la velocidad máxima autorizada no es un comportamiento apropiado, y el conductor debe moderar su velocidad poco a poco. Para saber qué ritmo adoptar, el conductor debe tener en cuenta los siguientes elementos:

• El estado de la carretera: falta de visibilidad, estado del firme, intersecciones o curvas peligrosas, etc.
• El clima: elementos como nieve, lluvia o niebla pueden ser peligrosos. Cuando se conduce en la niebla, un conductor debe aplicar la regla teórica de los tres iguales. Sin importar el tipo de carretera, si la visibilidad es de 50 metros, deben conducir a 50 kilómetros por hora y dejar una distancia de seguridad de 50 metros con el vehículo de delante.
• Otros usuarios: el conductor debe estar atento en todo momento al resto de personas en las vías, especialmente los peatones y los niños, que son los más vulnerables.
• Zonas de obras: el conductor siempre debe reducir la velocidad en las zonas con obras. Las vidas de los trabajadores de obras están en juego.

Los peligros de no respetar los límites de velocidad

Una velocidad inapropiada está presente en el 20% de los accidentes de tráfico.

Los conductores que no llevan una velocidad adecuada ponen en riesgo la circulación no sólo de ellos mismos, sino también del resto de personas al volante. Avanzar a una velocidad muy alta hace que se pierda control del automóvil y que se tarde más en frenar; y llevar a una velocidad demasiado baja incide en la fluidez del tráfico.

Por eso, todos los conductores deben adaptar la velocidad a sus características, las de el firme y las del automóvil, siempre respetando las señales de velocidad.

Energías y fuerzas relativas a la velocidad

La energía cinética

Cuando un cuerpo está en movimiento, sistemáticamente acumula energía cinética, cuyo valor se expresa en julios. Cuanto más alta es la velocidad, mayor es la energía cinética. Esto puede tener consecuencias peligrosas:

• La distancia de frenado será mayor a mayor velocidad. De hecho, cuando la velocidad se duplica, la distancia de frenado se multiplica por 4.
• En caso de accidente, el impacto es mayor, porque una velocidad dos veces mayor lleva a un impacto 4 veces más fuerte.

La fuerza centrífuga

La fuerza centrífuga se aplica a todos los cuerpos cuando realizan un giro.

Si la fuerza centrífuga es menor que el agarre al firme no habrá problema, porque el automóvil girará y el usuario podrá tomar la curva sin problemas. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque si la fuerza centrífuga es mayor que el agarre al firme, el usuario se arriesga a "seguir en línea recta" y a salirse de la carretera.

La única forma de contrarrestar esta fuerza centrífuga es anticipar la llegada del giro y reducir la velocidad a medida que se aproxima. El cambio de trayectoria es menos controlable a velocidades altas. Si la velocidad se duplica, la fuerza centrífuga también se multiplica por 4, lo que hace difícil cambiar de carril o tomar una curva.

La fuerza de inercia

La fuerza de inercia se ejerce sobre todos los individuos y elementos incluidos en un automóvil en movimiento. De hecho, cuando los vehículos llevan pasajeros o equipaje, se les transmite su velocidad. Sin embargo, si se frena repentinamente, los pasajeros y los objetos mantienen su velocidad inicial, lo que explica por qué los pasajeros son lanzados hacia adelante.

Importancia de la aerodinámica y la adherencia

Aerodinámica

Jugando con la aerodinámica de la estructura y el impacto de la resistencia, la elevación y la carrocería, los diseñadores de nuevos modelos de coches pueden hacer que sus creaciones se beneficien de un mejor rendimiento del motor.

Pérdida de adherencia

La adherencia al suelo depende de varios factores:

• El estado de los neumáticos: tipo de neumáticos, desgaste, presión, etc.
• La superficie del pavimento: calidad del pavimento, agujeros, deformaciones.
• Condiciones meteorológicas: pavimento seco, lluvia, nieve, hielo.

Cálculo de la distancia de detención

Para calcular la distancia de detención hay que tener en cuenta el tiempo de reacción y la distancia de frenado:

• El tiempo de reacción del conductor es de 1 segundo para un conductor normal y 2 segundos para un conductor cansado. En el caso de un nivel de alcohol en la sangre elevado, el tiempo de reacción puede ser de 3 segundos en adelante.
• La distancia de frenado es la distancia recorrida entre el momento en que el conductor aplica el pedal de freno y el momento en que el vehículo se detiene completamente. Obviamente, cuanto mayor sea la velocidad inicial del vehículo, mayor será la distancia de detención. Por ejemplo, si un usuario viaja a 130 km/h, serán necesarios 85 metros para permitirle detenerse. Por lo tanto, la distancia de detención depende de la velocidad inicial.

Distancia de detención = Tiempo de reacción + Distancia de frenado.

El coeficiente de adherencia es un índice que va de 0,1 a 1, y que indica el nivel de adherencia de una vía según los tres criterios anteriormente mencionados (neumáticos, firme y condiciones meteorológicas).

Por lo tanto, este índice puede ser 1 si el automovilista conduce por una carretera completamente seca, con una calidad de superficie de carretera irreprochable y con neumáticos nuevos y bien inflados. Por otro lado, este índice puede caer a 0,1 si el conductor conduce por una carretera helada con neumáticos muy gastados y mal inflados.