Muchos conductores emplean el claxon de forma errónea, cosa que no es de extrañar, ya que existe mucha confusión sobre cómo debe usarse este complemento del vehículo para advertir con sonido al resto de usuarios de una vía.

Pero lo cierto es que su uso está perfectamente regulado en el artículo 110 del Reglamento General de Circulación, por lo que la DGT cuenta con un texto legal que sí que describe su uso correcto. Vamos a analizarlo a fondo para despejar cualquier duda que se pueda tener sobre el uso del claxon, también conocido como bocina o pito.

Resumen de contenidos:

Uso del claxon

¿Es el claxon obligatorio?

Antes de entrar a especificar cómo se debe emplear este accesorio sonoro del coche, hay que dejar claros algunos aspectos relacionados con el mismo. El claxon es completamente obligatorio sin importar el tipo de vehículo que se esté conduciendo.

Es decir, sin importar que se trate de un turismo, un camión o una motocicleta, todos los conductores deben llevar este sistema acústico instalado en su vehículo. No hacerlo es objeto de sanción, y es que el pito es un elemento de seguridad dentro de los vehículos que no debe minusvalorarse. Por otro lado, no vale cualquier tipo. Esto es algo que las autoridades tienen muy en cuenta y que incluso está reflejado en la norma que regula su uso. La norma dice que utilizar señales acústicas de sonido estridente será objeto de sanción. La razón de ello es que hay modelos que pueden producir altos niveles de contaminación acústica, por lo que el claxon debe ser siempre uno que esté homologado por las autoridades pertinentes.

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Situaciones en las que sí se puede usar el claxon

Hay varias circunstancias recogidas en las leyes que son las que hay que tener en cuenta para usar este elemento.

La primera y más importante es para evitar accidentes. En estos casos, se debe dar un bocinazo, e incluso es posible adelantarse a situaciones de riesgo accionando cuando se circula con el coche en condiciones de baja visibilidad o por vías estrechas y hay giros que no permiten ver quién viene por la carretera.

Otra de las razones que la DGT recoge para hacer uso de esta señal acústica es la de ciertos adelantamientos. Hay veces en las que la visibilidad es reducida y en la que el vehículo que vamos a adelantar puede tener problemas para situarnos a su espalda, por lo que aquí también se permite tocar el claxon a modo de advertencia.

Un último caso es el de tener que circular como vehículo prioritario de emergencia. Esto solo se puede hacer bajo circunstancias muy concretas como son el llevar a un enfermo grave al centro médico y otras parecidas. En este caso, se permite que el conductor circule con las luces encendidas y tocando el claxon de forma intermitente para que el resto de conductores puedan advertir su presencia.

Usar mal el claxon

Sanciones por usar mal el claxon

Hacer demasiado uso del pito del coche, o usar un claxon no homologado que sea estridente son objeto de multa. Las situaciones más comunes a la hora de poner multas relacionadas con la bocina son:

  • Utilizar el pito por cualquier motivo que no sea alguno de los que hemos expuesto en el apartado anterior.
  • Usarlo si existe una señal expresa de prohibición, a no ser que sea necesario para evitar un accidente.
  • Si se circula como vehículo prioritario de emergencia sin que esta situación sea real, el conductor se expondrá a otra sanción.

Las sanciones de la DGT pueden tener ciertos niveles de gravedad e incluso pueden llegar a restar puntos del carnet.