La disminución del campo de visión del conductor

Al realizar cualquier acción, también al conducir, los humanos tenemos un campo de visión natural que nos permite reaccionar ante cualquier estímulo de forma adecuada.

Durante la conducción, la visibilidad es incluso más importante que en cualquier otra tarea de la vida cotidiana. El motivo es que tanto la visión central como la periférica deben estar alerta y responder a estímulos que, además, se afrontarán a altas velocidades.

Hoy hablamos de la disminución del campo de visión del conductor.

Índice:

• La visión durante la conducción
• Causas de disminución del campo visual propias del conductor
• Causas de disminución del campo visual ajenas al conductor

La visión durante la conducción

Nuestro sentido de la vista está muy bien estudiado, incluyendo la visión durante la conducción.

Para cualquier persona sin ningún problema visual, el ángulo de visión tiene, en condiciones normales, 3 grados de apertura.

Cuando hay más distancia entre los ojos y lo que tenemos delante durante la conducción, el ángulo se ensancha hasta los 5 o 6 grados. La capacidad de ver se va haciendo más pobre, pero en esa situación sigue siendo completamente nítida.

Si se sigue la progresión, a partir de los 20 grados de apertura se dejará de percibir cualquier objeto de forma nítida. Pero no se pierde la visión del todo, ya que entra en juego lo que se conoce como visión periférica. Con ésta, una persona puede reaccionar en menos de un segundo a cualquier estímulo que no esté dentro del área de visión principal, pero que se produzca en esa área del que se encargará la visión periférica.

Causas de disminución del campo visual propias del conductor

La situación que hemos descrito en el apartado anterior es la de un individuo con una vista perfecta, que no tiene ninguna lesión ni fallo en sus ojos. Por desgracia, esta no es la tónica habitual, ya que hay muchos problemas que pueden reducir el área de visión.

Algunos de las causas más importantes de disminución del área de visión son los trastornos físicos. Son afecciones muy comunes que reducirán tanto el ángulo del cono de visión como la calidad de lo que puede verse en él. Algunos de ellos son:

• Glaucoma
• Cataratas
• Problemas de refracción que no se han corregido
• Astigmatismo
• Miopía
• Hipermetropía

Por otro lado, no hay que dejar de tener en cuenta que, en el tema que se está tratando aquí, la edad influye de forma decisiva. Con el paso de los años, el área de visión se reduce y también la capacidad para la visión periférica, por lo que la edad se ha de tener en cuenta.

Causas de disminución del campo visual ajenas al conductor

No todas las circunstancias que llevan a la reducción del campo de visión al conducir tienen que ver con el individuo que conduce. Hay otras muy importantes que pueden tener que ver con el estado del vehículo, de la carretera o con cualquier otro motivo.

Por ejemplo, el simple hecho de llevar acompañantes en los asientos traseros y en de copiloto es suficiente para que el campo de visión se reduzca, al tapar éstos parte de la zona que enfocan los retrovisores.

Así mismo hay circunstancias de la circulación que producen este problema. Como ejemplo se puede poner el circular tras un vehículo de grandes dimensiones, como un autobús o un camión.

Respecto a la velocidad, tenemos que hablar del efecto túnel cuando se conduce a alta velocidad, un efecto por el cual perdemos parte de visión periférica.

Por último, ciertos fenómenos atmosféricos, como las ventiscas, la niebla o las tormentas de arena también reducen el campo de visión.

Si te ha gustado este artículo sobre el área de visión al conducir, apúntate a Onroad.