Si estás pensando en adquirir un coche, te recomendamos leer antes nuestro post sobre el leasing de coches, quizás es una alternativa que te pueda interesar.

Índice:

Entrega de las llaves de un vehículo

¿Qué es el leasing de vehículos?

El leasing de coches en España consiste en el alquiler de un vehículo a medio plazo, en el que hay opción a compra tras finalizar el contrato de alquiler, es decir, que es una forma de financiación.

Las cuotas mensuales que paguemos nos sirven para pagar también el coche, aunque el arrendatario puede decidir no comprarlo al final del periodo de alquiler.

El contrato mínimo en el leasing es de 2 años, por lo que exige un compromiso relativamente alto.

La cuota que se paga en el leasing incluye varias cosas (amortización, IVA, financiación), pero no se incluyen los gastos de mantenimiento o de seguro, por ello, la cuota es inferior que en el caso del renting.

Por otra parte, es común que se exija cuota de entrada, y en el caso de que el cliente quiera comprar el coche, cuota de salida.

Por lo general, en el contrato se establecen los kilómetros que se le puede dar al vehículo al año, suelen ser 10.000 o 20.000.

En el leasing, el propietario del vehículo es la empresa arrendadora, pero el titular es el arrendatario.

En el caso del leasing para empresas o autónomos, hay ciertas ventajas fiscales, pues el vehículo se puede poner en los activos de la empresa y las cuotas en los pasivos. En general el leasing permite obtener un coche pagándolo poco a poco, sin un fuerte desembolso inicial, y si al final el cliente no está convencido, siempre puede cambiar de modelo de coche.

El leasing debe ir ligado a una actividad empresarial, por lo tanto no es válido para vehículos particulares.

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Diferencias entre renting y leasing de vehículos

Tanto el renting como el leasing son dos modalidades de alquiler de vehículos que han coexistido durante muchas décadas. Muchas personas de hecho, confunden ambos términos, por ello vamos a explicar en qué se diferencian.

¿Qué es el renting?

El renting es un alquiler con un plazo de entre 1 y 5 años, en el que la cuota de alquiler se paga de manera mensual, incluyendo los gastos de mantenimiento del vehículo, incluyendo revisiones, seguro, neumáticos, etc. Por lo tanto, puede haber más o menos compromiso que en el caso del leasing de coches.

El precio de la cuota de alquiler va a depender del vehículo, de la duración del contrato, etc. y por lo general no habrá que pagar una entrada. Eso sí, aunque la cuota sea fija, hay ocasiones en las que se aumenta si el arrendatario sufre muchos accidentes de tráfico. En definitiva, la cuota será algo superior que en el leasing, porque el mantenimiento va incluido.

Por lo general, se pactan un número de kilómetros que se pueden recorrer al año: 10.000 o 20.000 suelen ser las cantidades usuales. Si se recorre una mayor cantidad de kilómetros, habrá que abonar un extra. Esto es exactamente igual que en el caso del leasing.

El propietario del coche será siempre la empresa arrendadora, nunca el particular.

A nivel fiscal el renting es un alquiler, por lo tanto el vehículo no forma parte de los activos de la empresa, y las cuotas no forman parte de los pasivos.

Aunque para particulares no existen ventajas fiscales, sí que se ha puesto de moda este modo de poseer un vehículo para uso privado, y es que existen ventajas de otros tipos, sobre todo el no preocuparse del mantenimiento del coche. Es mucho más fácil encontrar empresas de renting que de leasing. Cada año, los coches de renting aumentan, aunque obviamente no llegan a las compras de coches tradicionales. Por su parte el leasing ya no es tan popular como hace unos años.

¿Cuándo es más acertado el renting que el leasing?

Las situaciones en las que es más acertado el renting son:

  • Si la empresa no quiere/puede invertir una gran cantidad inicial por el vehículo, es mejor usar el renting, ya que hay gastos asociados del leasing, como la cuota de entrada, que no existen en la modalidad del renting.
  • Si la empresa no quiere tener que hacer papeleos relacionados con el mantenimiento del vehículo, es mejor que confíe en el renting.
  • Si se quiere flexibilidad en cuanto a cambiar determinadas condiciones del contrato, el renting es más flexible.

Llaves del coche

Una tercera alternativa: coches por suscripción

Los coches por suscripción son aquellos vehículos que alquilamos por meses, pero con una flexibilidad absoluta para cambiar de coche o anular la suscripción de un mes para otro. La duración de los contratos es, pues, mucho menor que en el renting. Por lo demás, la cuota mensual también variará en función del tipo de vehículo (suelen ser vehículos menos nuevos que en el renting), el kilometraje que le queramos hacer, y la duración del contrato. Realmente esta es otra de las formas de alquiler de coches a largo plazo más populares, debido a su sencillez.

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Conclusión

  • Un coche por renting saldrá más caro al mes, pero el cliente se puede olvidar de los gastos de mantenimiento. En general es la mejor opción para personas que quieren cambiar de coche cada cierto tiempo, y conducir siempre coches nuevos.
  • Un coche por leasing sale más barato al mes, pues los gastos de mantenimiento van a parte, pero si el coche convence al cliente, puede quedárselo al final, pagando una última cuota de salida. Ésta es la mejor opción para aquellos que se están planteando comprar un coche seminuevo pero no quieren hacer un gran desembolso final, o no se fían de que ese modelo en cuestión sea el mejor para ellos.
  • La financiación clásica es la que más barata sale a fin de cuentas, pues al final del todo sale algo más rentable que el leasing, pero no te dan la opción de no quedarte con el coche al final del periodo de alquiler.

Por lo general, el renting de vehículos gana adeptos con el paso del tiempo, ya que presenta más ventajas que el leasing. El leasing es mucho más rígido y sólo útil en casos muy determinados. De hecho, encontrar empresas de leasing de coches hoy en día no es tan fácil como antaño, aunque aún quedan en las principales ciudades, como Mallorca, Tenerife, Barcelona, Valencia o Madrid.