¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting de vehículos?

El renting y el leasing son dos maneras de disfrutar de un bien, ya sea un vehículo, un inmueble, maquinaria, etc. Pero aunque son dos conceptos parecidos, tienen grandes diferencias en cuanto a precio, funcionamiento, contabilidad, tiempo y contratación que vamos a ver en este artículo.

¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting de vehículos?

Índice:

• Diferencia general entre el leasing y el renting
• Diferencias específicas entre el leasing y el renting

Diferencia general entre el leasing y el renting

De manera breve y concisa, se puede decir que el leasing es una manera de financiación, un arrendamiento financiero de medio o largo plazo, en la que el cliente hace pagos periódicos, y puede acceder a la compra del vehículo una vez finalizado el contrato (la empresa arrendadora no puede negarse a ello, aunque el cliente sí). Por su parte, el renting no es más que un arrendamiento mercantil entre el arrendador y el arrendatario en el que no hay transferencia de la propiedad.

Al ser así, el leasing es una operación regulada por la Ley 26/1988 sobre disciplina e intervención de las entidades de crédito, de modo que solo algunas entidades acreditadas pueden ofrecerlo. Sin embargo, cualquier empresa puede ofrecer el renting, puesto que no se necesita ninguna entidad financiera acreditada, y no es más que una operación mercantil.

Que el leasing sea una financiación también conlleva ciertos beneficios fiscales que el renting no. El leasing afecta al activo y al pasivo de la compañía, además si se adquiere el vehículo al final del contrato queda reflejado en las cuentas de la empresa. Con el renting, simplemente se usan facturas de alquiler, que pueden ser deducibles en el IVA o el IRPF.

Diferencias específicas entre el leasing y el renting

Si nos ponemos más específicos, hay diferencias más profundas entre el leasing y el renting.

Hablando del target de la operación, el renting es un modo de alquiler tanto para empresas/autónomos como para particulares, mientras que el leasing es una financiación diseñada solo para empresas y autónomos.

En cuanto a la duración de los contratos, en el caso del leasing, los contratos suelen ser de unos 2 años, aunque pueden alargarse hasta 6 en el caso de los vehículos (en los inmuebles el leasing se suele alargar hasta los 10 años). Al finalizar ese contrato, el cliente puede intentar alargarlo, comprar el coche o simplemente acabar la relación contractual. Por su parte, el renting funciona con contratos de 1 a 5 años, pero al finalizar éstos, se pueden renovar o acabar, no se ofrece la posibilidad de comprar el coche.

Si hablamos de las cuotas, en el caso del renting, éstas incluyen los gastos de mantenimiento, seguro, inspecciones, reparaciones, matriculación, etc. Por su parte, en el leasing estos conceptos no están incluidos, por lo que el cliente se hará cargo de esos gastos por su cuenta. Esto hace que, normalmente, las cuotas del leasing sean más bajas que las del renting. Aun así, las del leasing engloban cierta cantidad que se deducirá del precio de venta del vehículo.