Los vehículos que funcionan con etanol como combustible
El etanol es esencialmente un tipo de alcohol que se obtiene a partir de la fermentación de diferentes tipos de compuestos y productos, por lo que su origen es biológico. En concreto, son los azúcares de origen vegetal los que se usan para obtener este compuesto.
Su uso como combustible comenzó a partir del año 2000 en Europa, ya que en otras zonas ha sido usado con anterioridad. La mayoría de vehículos de gasolina fabricados a partir de ese año pueden emplear el etanol en combinación con el combustible fósil al que hemos hecho referencia mejorando el rendimiento en algunos aspectos.
Resumen :
Etanol y gasolina
El etanol no se usa en los vehículos convencionales de forma separada de la gasolina. Es decir, no hay coches que funcionen con un combustible compuesto exclusivamente de este alcohol, pero sí que hay muchos que pueden llenar el tanque con una mezcla de ambos disponible en estaciones de servicio convencionales.
La forma de identificar estos combustibles compuestos por alcohol y gasolina es sencilla, ya que siempre se debe indicar en la manguera del surtidor en la que se reposte. Con todo, no todas las combinaciones son iguales y se diferencian por unas siglas que sirven para que los conductores puedan identificarlos.
Las siglas a las que nos referimos siempre dependen del volumen de etanol que se añada a la mezcla. Así, el combustible E85 contará con un 85% de este alcohol, el E10 con un 10% y el E5 con un 5% de etanol. Los dos últimos son los más comunes en los puestos de repostaje europeos siendo el E85 una opción muy minoritaria en este sentido.
Es importante que los conductores no reposten nunca un tipo de combustible para el que su motor no esté preparado. Para saber el que sí se puede repostar conviene consultar los datos técnicos del vehículo comprobando su ficha técnica y la información aportada por los fabricantes.
Compatibilidad en coches de gasolina
Hay que partir de la base de que si un modelo es anterior al año 2000, muy posiblemente no pueda usar gasolina que esté mezclada con este tipo de alcohol. Hay excepciones, por supuesto, pero son las menos y deben ser siempre comprobadas acudiendo a la información técnica del vehículo.
Otro aspecto importante a tener en cuenta son los problemas que pueden surgir en caso de repostar una combinación de alcohol y gasolina para la que el motor no esté preparado. En este caso, los problemas mecánicos no tardarán en aparecer, ya que el etanol es capaz de degradar los componentes de cualquier motor que no esté ajustado a sus características.
Ventajas de este combustible
Si este tipo de alcohol obtenido por fermentación comenzó a usarse como combustible es porque tiene una serie de ventajas que pueden resultar muy interesantes a los conductores. Para empezar, al ser más económico de producir que la gasolina convencional, los combustibles combinados de este tipo suelen tener precios mucho más bajos permitiendo llenar el tanque del vehículo de forma más económica.
Asimismo, la presencia de etanol mezclado con gasolina rebaja los niveles contaminantes en comparación con aquellos vehículos que solo emplean este último combustible fósil para su propulsión. Esto es importante por conciencia medioambiental y por el nuevo etiquetado al que se someten los vehículos de todo tipo, un aspecto en el que los vehículos que emplean el etanol en combinación con la gasolina suelen sacar mejores puntuaciones.