Descubre todo sobre los carriles de aceleración

Tanto autopistas como autovías suelen contar con vehículos que circulan a altas velocidades. Un vehículo que tenga que incorporarse a estas carreteras puede venir desde una vía mucho más lenta, por lo que la entrada en las vías rápidas podría poner en peligro su vida y la de los usuarios que ya circulan en ellas.

Para evitar estos problemas, las autoridades disponen los llamados carriles de aceleración, que sirven para entrar a una velocidad óptima en estas vías.

RESUMEN:

• ¿Qué es y cómo se organiza un carril de aceleración?
• ¿Cómo comportarse en un carril de aceleración?

¿Qué es y cómo se organiza un carril de aceleración?

Un carril de aceleración se presenta como una carretera que conecta una vía cualquiera con otra rápida, como una autovía o una autopista. La peculiaridad más llamativaes que termina directamente uniéndose al carril derecho de la vía a la que presta servicio.

Sin embargo, sí que hay algunas peculiaridades en este tipo de carriles que los usuarios no pueden olvidar. Para empezar, no se puede rebasar en ningún caso la velocidad de la vía a la que se quiere incorporar, ya que el carril de aceleración solo sirve para conseguir una velocidad adecuada con la que entrar en estas carreteras.

Además, al final del carril habrá siempre una señal de ceda al paso. El motivo es evidente: la prioridad en la marcha la tienen los vehículos que circulan por el interior de la vía en la que se desea realizar la incorporación. De esta forma, si el carril derecho no está libre, en el momento de incorporarse hay que respetar la señal que antes hemos señalado y detenerse, aunque ello implique entrar en la vía a menor velocidad.

¿Cómo comportarse en un carril de aceleración?

Un conductor debe tener siempre claro en todo momento qué debe hacer en un carril de este tipo. Para empezar, la aceleración debe ser gradual y suave, no está aconsejado dar fuertes acelerones ni moverse en el carril de forma demasiado brusca.

El cambio de marchas debe ir acompañado de una aceleración progresiva. Esto es especialmente factible en los carriles de aceleración más modernos, ya que son los que dan una buena cantidad de metros para poder alcanzar la velocidad que se desea.

En todo momento, el conductor debe activar el intermitente izquierdo. Con ello da la oportunidad a todos los usuarios de la vía de ver desde lejos que alguien está realizando una maniobra de incorporación. Con este aviso, además, se puede conseguir que los conductores que estén en el carril derecho de la vía se desplacen al izquierdo para facilitar la incorporación.

Sin embargo, cabe recordar que no están obligados a hacerlo, ya que tienen la preferencia. Por eso, el conductor que esté tratando de incorporarse debe vigilar en todo momento el estado de la carretera para observar si puede completar la maniobra o no. Si no es así, tiene que respetar la señal de ceda el paso que se encuentra al final del carril correspondiente.