¿Cómo se desempaña tu coche?

En días de lluvia o cuando la temperatura exterior es muy baja, los cristales de los vehículos tienden a llenarse de vaho haciendo imposible la visión de la carretera que siempre hay que tener para mantener la seguridad. Esto se produce debido al contraste de temperatura entre el exterior que enfría las lunas y el interior del vehículo y por la humedad que se genera debido a los pasajeros que van dentro del habitáculo.

Por suerte, hoy los vehículos cuentan con sistemas exclusivos que pueden hacer que este problema desaparezca sin necesidad de recurrir a métodos más tradicionales como abrir las ventanillas en plena marcha para equilibrar la temperatura del interior y el exterior, aunque hay que conocerlos para usarlos de forma adecuada.

Resumen :

formación de conducción
Teórico
online gratuito

Los riesgos de un cristal empañado

Antes de meternos de lleno con las formas para desempañar los cristales, conviene tener presentes cuáles son los riesgos de esta situación. Como es evidente, un cristal empañado reduce notablemente, incluso totalmente, la visión que se puede tener de la carretera, por lo que los riesgos siempre van a venir desde esta falta de visibilidad.

Pero no es necesario que la visibilidad se reduzca demasiado para que la situación llegue a ser peligrosa. El vaho, además de reducir la visibilidad, puede crear distorsiones en las luces de la carretera y deformaciones que harán que cualquier conductor se despiste en la marcha. Así, es fundamental tener claras las formas de evitar que esta situación se produzca.

Coche empañado

Desempañar la luna delantera

El mayor riesgo ante la falta de visibilidad es que el vaho se acumule en la zona delantera del coche por motivos evidentes. Tradicionalmente, para solucionar esta situación había que abrir las ventanillas y dejar entrar el aire frío del exterior, algo que es lento y que puede resultar bastante incómodo.

En su lugar, los vehículos hoy incorporan conductos de aire que van directamente a dar contra los cristales del vehículo, especialmente a los delanteros y a los de las ventanillas que dan visión de los retrovisores. Estos conductos lo que hacen es enfriar la superficie de las lunas y reducir la temperatura del interior. Además, también disminuyen la humedad del interior del habitáculo, una consecuencia directa del funcionamiento del sistema de aire acondicionado.

Normalmente, existe una posición en el cuadro de mandos del climatizador del vehículo para desempañar las lunas. En caso de que este no exista, basta con dirigir los chorros de aire hacia los cristales del coche para que se produzca el mismo efecto.

formación de conducción
Teórico
online gratuito

Desempañar las lunas traseras

En la mayoría de los vehículos, por motivos de construcción, los conductos del aire no llegan a la luna trasera. Esperar a que el habitáculo reduzca tanto su temperatura como para que esta parte se desempañe puede ser peligroso debido al tiempo necesario para ello, por lo que muchos modelos incorporan un sistema alternativo.

Este toma la forma de pequeños cables de muy bajo voltaje que recorren de forma visible la luna trasera del vehículo. En el cuadro de mandos habrá siempre un botón para activar este sistema. Su funcionamiento es muy sencillo: al entrar en funcionamiento, los cables aumentan su temperatura ligeramente transmitiendo calor a la luna trasera y haciendo que la temperatura de esta se equilibre y elimine el vaho.

Los resultados se pueden comprobar en cuestión de segundos, por lo que es un sistema tan eficiente como el del chorro de aire que se utiliza para las lunas delanteras.