¿Cómo se limpian los cristales del coche?

En muchas ocasiones, la limpieza de las lunas del coche es una acción que se considera de importancia estética pasándose por alto que se trata de algo que es de suma importancia para mantener la seguridad en el vehículo.

Los cristales que abren el habitáculo de un coche al exterior son fundamentales para que el conductor pueda controlar el espacio que rodea al vehículo, por lo que una limpieza inadecuada de los mismos puede desembocar fácilmente en situaciones de riesgo que no deberían vivirse nunca en la carretera.

RESUMEN :

• Suciedad y mala limpieza en los cristales del coche
• Limpiar correctamente los cristales del coche

Suciedad y mala limpieza en los cristales del coche

Vamos a empezar exponiendo los problemas que pueden derivar tanto de unos cristales sucios como de unos que no se hayan limpiado de forma adecuada y que presenten marcas o restos en su superficie, algo que se debe evitar usando productos concretos tal y como veremos luego.

Un cristal sucio, el caso más evidente de los que estamos hablando, reduce notablemente la visibilidad desde el interior del vehículo. A la hora de conducir, tener las lunas delantera, trasera o laterales sucias es más que suficiente para no tener una percepción adecuada de la vía. Es más, la suciedad puede convertirse en un elemento de distracción al volante, ya que impedirá que haya una visión clara de la carretera.

Esta situación puede derivar sin duda alguna en despistes que se conviertan en peligrosas situaciones que tienes que evitar en todo momento. Tener un accidente por motivo de unos cristales sucios no es tan raro como muchos conductores piensan, ya que el riesgo se eleva ante cualquier situación que impida una correcta visión de la vía.

El caso de los cristales que se limpien de forma inadecuada puede ser incluso más peligrosos. Los productos de baja calidad y el uso de trapos que dejen marcas sobre la superficie del cristal es algo que puede distorsionar la visión de la carretera e incluso favorecer deslumbramientos por las marcas sobre las lunas. De ahí que sea vital eliminar estos riesgos para conseguir que la conducción sea completamente segura.

Limpiar correctamente los cristales del coche

Hay que tener en cuenta en este sentido dos tareas. La primera es la relativa a los limpiaparabrisas mecánicos que incorporan los vehículos y que suelen venir acompañados de un sistema de líquido para limpiar el cristal delantero y el trasero en algunos modelos. Es importante que los limpiaparabrisas estén en perfecto estado y se sustituyan con regularidad, ya que el sol y el tiempo acaba con su capacidad de limpieza.

En cuanto al líquido que se incorpore al circuito que va unido a los limpiaparabrisas, son muchos los conductores que únicamente usan agua. No es la mejor idea, ya que siempre es más efectivo contar con un compuesto especial para cristales de coche que elimine la suciedad, no deje marcas e incluso impida que el vaho se acumule en el interior de la luna cuando las temperaturas sean bajas.

Si te dispones a limpiar los cristales desde fuera como parte de la rutina de limpieza habitual de tu coche, entonces tienes que usar también productos de limpieza que estén especialmente indicados para este tipo de superficies. Estos son los que te darán los mejores resultados impidiendo que se queden marcas sobre la superficie y que el acabado no sea perfecto.

Pero a esto último también influye el tipo de trapo con el que realices la limpieza. Busca siempre aquellos que estén indicados para cristales, ya que no dejarán marcas ni reducirán la limpieza del cristal.