¿Cuáles son las restricciones de tráfico?

Ya sea a través de cámaras o de cualquier otro tipo de medio de vigilancia, la DGT cuenta con una monitorización permanente de las carreteras para saber el estado de la circulación en todo momento. Debido a ello, si se detectan problemas puntuales, las autoridades pueden ordenar restricciones al tráfico que tengan como objetivo el control de la circulación para evitar grandes colapsos o situaciones en las que los conductores podrían ver comprometida su seguridad por problemas en la vía.

Pero son muchos los tipos de restricciones diferentes que la DGT impone dependiendo de las circunstancias, por lo que merece la pena detenerse un momento para analizar las más comunes y poder anticiparse a ellas.

Resumen:

• Restricciones por climatología
• Restricciones por hora y tipo de vehículos
• Restricciones por obras

Restricciones por climatología

Son muy frecuentes en invierno o, simplemente, cuando se dan situaciones que pueden alterar la normal circulación. Hablamos de problemas como la niebla intensa, la lluvia persistente o la nieve. En casi todos estos casos, los conductores recibirán a través de los paneles luminosos de las carreteras las indicaciones sobre las restricciones que se aplican.

Estas son muy diversas pudiendo ir desde una simple reducción de la velocidad con la que se puede circular o la obligación de encender el sistema de luces del coche hasta el cierre puntual de carreteras en aquellos casos en los que el clima sea más problemático.

Los conductores, por su seguridad y la de los demás usuarios de la vía, tendrán que hacer caso a las indicaciones de la DGT pudiéndose dar incluso la imposición de sanciones económicas y administrativas si no se atienden a las condiciones especiales de las restricciones.

Restricciones por hora y tipo de vehículos

Estas atienden a dos factores diferentes. Por un lado, se encuentran las restricciones que se aplican en momentos puntuales del día debido a la intensidad del tráfico en estas horas. Por este motivo, son muy frecuentes en las áreas urbanas en las horas punta de tráfico y 

tienen como objeto evitar que se produzcan grandes aglomeraciones en puntos conflictivos.

A ello se puede sumar una segunda restricción que también puede venir sola: la de prohibir circular por vías concretas a vehículos específicos. Normalmente, esta restricción afecta a los de gran tonelaje como camiones o a los que transportan mercancías peligrosas.

El objetivo de implementar estas dos medidas es el de reducir la posibilidad de aglomeraciones como ya hemos dicho antes.

Restricciones por obras

Las vías de circulación tienen que ser mantenidas por las autoridades, lo que obliga a realizar reparaciones en muchos casos que afectarán a la fluidez del tráfico. Para garantizar la seguridad de los conductores y la de los operarios que lleven a cabo las intervenciones, se aplican restricciones que van desde la disminución del límite de velocidad máxima hasta el cierre completo de un tramo de la vía.

Estas restricciones se avisan de varias formas. Los paneles luminosos sirven para ello, pero son más comunes las señales de tráfico con fondo amarillo que avisan de que se está produciendo una obra en la vía y de las medidas que se deben adoptar hasta que se encuentre la señal de fin de prohibiciones por obra.

Asimismo, este tipo de restricciones pueden afectar a cualquier aspecto de la conducción. Pueden referirse al límite de velocidad, a los adelantamientos, al sentido de la marcha o a la prohibición de circulación para determinados vehículos. Son de obligado cumplimiento en todos los casos, por lo que se debe atender a ellas siempre que se detecten en la carretera.