Hay muchas tecnologías que se pueden usar para conformar el sistema de iluminación de un vehículo. Cada una de ellas cuenta con sus pros y sus contras, algo que el usuario debería analizar bien antes de elegir un modelo, ya que el sistema de iluminación es clave para poder conducir con seguridad cuando un vehículo se conduce de noche. En ese sentido, la tecnología bixenon es una de las mejores en términos de iluminación, aunque también tiene otros inconvenientes que no hay que perder de vista.

Índice de contenidos:

Uso de luces largas.

¿Ya no se usan luces convencionales?

Fueron muchas las marcas que no hace tantos años empezaron a sustituir las lámparas incandescentes tradicionales en sus modelos de alta gama por modelos xenon o bixenon. El motivo es que estos faros llegan a dar incluso el doble de luz usando la misma potencia que las bombillas tradicionales, por lo que la potencia lumínica de los vehículos con estos faros es sobresaliente.

Los faros de xenon tienen un funcionamiento sofisticado. En lugar de un filamento que emite luz al alcanzar altas temperaturas, lo que hay en el interior de estos faros es una cubierta de cristal en cuyo interior se deposita un gas, el xenon. Dentro hay también un arco eléctrico que al activarse hace que el gas cambie de estado y emita un potente haz de luz.

De esta forma, los faros xenon cuentan con una larga vida útil, ya que no hay filamento que pueda romperse y, además, dan una luz mucho más potente que las lámparas convencionales. Eso sí, es un sistema mucho más complejo y caro, lo que ha hecho que sean muchas las marcas que apuesten por otras tecnologías, especialmente por la de lámparas LED.

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Diferencia entre el xenon y el bixenon

Salta a la vista que en el apartado anterior hemos hablado indistintamente de faros xenon y bixenon. El motivo es que ambos usan el mismo sistema de funcionamiento, pero no son lo mismo.

Un vehículo que cuente con un sistema de faros xenon solo tendrá de este tipo las luces de posición y de cruce dejando el resto para las lámparas incandescentes tradicionales por diversos aspectos técnicos. Esto es muy limitante, ya que cuando más luz se necesita es cuando se conduce por carreteras fuera de ciudad que tengan poca iluminación.

Por eso las marcas desarrollaron el sistema bixenon que integra dos lámparas independientes, una para las luces de posición y cruce y otra para las de carretera. Así, lo ideal es contar con el sistema bixenon, ya que este es el que ofrece todas las ventajas de esta tecnología para iluminar el camino.

Coche con luces LED

LED o bixenon

La pregunta que se hacen hoy muchos conductores es si ante la aparición de los faros LED, es aconsejable seguir apostando por la tecnología bixenon. La respuesta depende de muchas cosas.

Para empezar, no hay ningún sistema de iluminación que sea capaz de alcanzar la potencia lumínica que tiene el xenon, por lo que en ese sentido el LED no tiene nada que hacer. Sin embargo, a efectos prácticos, los faros LED iluminan de forma muy eficiente la carretera. 

Además, los LED son más baratos, menos complejos y tienen una duración muy prolongada antes de perder propiedades. Esto es lo que hace que la mayoría de las marcas apuesten hoy por los faros LED, aunque, como hemos dicho, la potencia del xenon es mayor.